NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

VILLARREAL-ATLÉTICO

Simeone: "De los 200 me quedo con el partido del Camp Nou"

"Las críticas no me duelen, al contrario, es normal. Se entiende que nos exijan", aseguró el entrenador rojiblanco en la rueda de prensa.

Actualizado a
Simeone: "De los 200 me quedo con el partido del Camp Nou"

-¿Qué diferencia ve en su equipo entre esta Liga y la pasada?

-La diferencia es que hay 10 jugadores nuevos, que se fueron adaptando y nos hicieron competir. Ganamos la Supercopa. En la Champions fuimos eliminados en cuartos y en la Copa caímos con el Barça. Nos han hecho competir muy bien. Si me dicen a cinco fechas del final que llegamos con aspiraciones numéricas por segundo año consecutivo lo hubiera aceptado. Si sumamos los 15 puntos que quedan estaríamos a tres de la marca del año pasado, en la que salimos campeones. Hay que intentar estar lo más cerca posible de los puntos del año pasado.

-¿Ve a su equipo como juez de la Liga en ese partido que tienen que jugar contra el Barcelona?

-Hay que ver cómo se llega a ese momento. Aunque parezcan pocos puntos son muchos. No se sabe cómo vamos a llegar a ese partido.

-¿Pese a las críticas que ha recibido le reconforta la actitud del Calderón?

-Yo creo que la gente no consume solamente lo que escucha y lo que lee. Consume lo que ve y hay una realidad. Desde hace tres años estamos a la altura. La gente está acompañando al equipo y ellos le han mostrado rebeldía, actitud, no bajar los brazos. Los hinchas siempre les gritan, hay comunión con la gente y vamos a seguir competiendo con nuestras armas.

-Cumple 200 partidos como entrenador del Atlético, ¿se esperaba conseguir competir tan pronto con el Madrid y el Barcelona?

-Hemos ido poco a poco. Tardamos en ganarle un partido al Madrid, después de 14 años sin hacerlo. Fuimos construyendo un equipo competitivo. Siempre me imaginé lo mejor, no menos de lo que tenemos ni más de lo que hay. Ese estímulo nos ha permitido ser fuertes. Me siento totalmente identificado y contento por la elección que tomé de venir en un momento difícil para el club y agradecido a los jugadores, porque sin ellos no hubiera sido posible mostrar todo esto.

-¿Cómo analiza al Villareal el rival de mañana?

-Es uno de los que mejor juega en España. Siempre tiene una identidad definida. Muy rápidos al contragolpe. Tácticamente trabajan muy bien, Marcelino está haciendo un gran trabajo. Gusta ver a un equipo así alegre y ordenado. Es muy peligroso jugar contra ellos.

-¿Le ha llegado cierta sensación de desencanto del entorno por considerar que no fueron a por el partido?

-¿En qué minuto marcó el Madrid?

-En el 87…

-Estuvimos a tres minutos de poder ganar. Perdimos 1-0. La sensación es muy amplia. Podemos discutir de muchas cosas. Nos hicieron el gol con uno menos, con Tiago que había pedido el cambio. Es entendible la crítica, son justas desde el lugar que uno tiene, pero tiene que existir. El fútbol es muy bueno porque todos tenemos razón. No hay que enojarse. Todo es discutible. Puedes tomar algún comentario que te puede servir y otros dejarlos porque no tienen argumento. Todos somos entrenadores. Los que estamos ahí tenemos que tomar decisiones. Cuando el resultado es malo suele pasar.

-¿Le duelen las críticas que ha recibido por resultadista?

-Las críticas no me duelen, al contrario, interpreto que es normal. Después del éxito de estos tres años se entiende que se quiere lo mejor. Cuando cierta parte te exige algo más es porque ven que se puede.

-De esos 200 partidos, ¿cuál rescataría como ese momento más especial?

-El partido del Camp Nou. Llegar allí ante 90.000, de visitante, saliendo Costa y Arda lesionados, y que el equipo logre la Liga ahí.

-Quizá el mayor logro de esos 200 partidos es que el Atlético haya vuelto a ser un grande.

-Hay un montón de cosas buenas que han pasado. La fuerza y la entrega de todos los jugadores en estos 200 partidos nos ha permitido estar en un momento de exigencia tremenda. Pero pensamos que nos pueden despedir mañana así que trabajamos sin confiarnos.