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Valladolid 0 - Sabadell 0

Tropezón del Valladolid, sin suerte, ante un Sabadell pobre

Los de Rubi pudieron golear en la primera parte, pero no tuvieron acierto. Munuera Montero les perjudicó de manera notable.

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Tropezón del Valladolid, sin suerte, ante un Sabadell pobre
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El Valladolid tropezó ante el Sabadell y vuelve a lastrar sus opciones de ascenso directo. Los de Rubi pudieron golear en la primera parte, pero no tuvieron acierto y en la segunda el equipo blanquivioleta bajó el ritmo y no pudo sumar los tres puntos. El empate deja muy tocado al Valladolid y muy feliz al conjunto arlequinado que sigue en la pelea por evitar el descenso. Tantas veces acudió a la excusa de la mala suerte este año el Valladolid que para definir el encuentro de ayer debería inventar una palabra nueva. Porque los de Rubi merecieron, no la victoria, sino golear, en la primera parte, al Sabadell, pero el desacierto de los jugadores locales (dos balones al palo) y la mala actuación del andaluz Munuera Montero: anuló un tanto legal a los locales, se comió un penalti y tuvo diferente rasero para no expulsar a Yeray y sí a Leao, hicieron que los arlequinados, el peor visitante, se llevara un punto.

Y es que el Sabadell se vio, por momentos, arrollado ante un equipo que movía rápido el balón y que tenía a Hernán Pérez como estilete. El paraguayo está de dulce. Con controles fabulosos, carreras estelares y lanzamientos con marchamo de gol. Lo pudo conseguir al cuarto de hora, pero su lanzamiento se fue al palo de Nauzet, como el disparo de Roger, que se estrelló en la cruceta. Tampoco tuvieron suerte en estos primeros 45 minutos ni Óscar, ni Valiente, amén del delantero valenciano que tuvo varias ocasiones para abrir el partido. Increíblemente, Nauzet no tuvo que intervenir. Sus palos y el desacierto vallisoletano le hicieron el trabajo. El Sabadell aguantó los ataques pucelanos, intentó llegar a la portería de Varas y sólo un lanzamiento de Anibal, desde lejos, puso en algún apuro a Varas. Era un milagro que los vallisoletanos no hubiesen marcado.

Expulsiones. En la segunda parte, y con Mandiá expulsado en el descanso, el Sabadell salió un poco más entonado. Más agresivo. Yeray hizo una entrada criminal a Hernán, que Munuera Montero ventiló con una tarjeta amarilla. Le salió barata al canterano porque con ella logró sacar del partido, mentalmente, a Hernán Pérez que ya no volvió a acertar en sus acciones. La polémica vino porque unos minutos después André Leao fue expulsado por una entrada igual de dura. Doble vara de medir del trencilla, que terminó de desquiciar a los locales. Jugar con 10, los nervios a flor de piel y el cansancio físico empezaron a pasar factura a los de Rubi y fueron los arlequinados los que se soltaron. No dispararon con peligro, pero, al menos, en la segunda parte consiguieron equilibrar una contienda que no daba para más, salvo un contragolpe pucelano que no supo convertir Mojica y un disparo lejano de Hernán que paró sin problemas Nauzet. Al fin, el empate dejó mucho más contentos a los visitantes ya que les mantiene con esa racha de ocho partidos sin perder y en la pelea por no descender, mientras que los locales no se explican todavía no sólo como no ganaron, sino como no golearon en un partido en el que tuvieron ocasiones para ello y ven como la ventaja del Sporting y el Girona aumenta a cuatro puntos.