NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

RAYO 2 - ALMERÍA 0

Miku marca el gol 700 del Rayo y deja en el pozo al Almería

Amaya marcó en la primera parte a pase del otro central, Zé Castro. Luego hubo asedio del Almería pero Miku sentenció en fuera de juego.

Actualizado a
Miku marca el gol 700 del Rayo y deja en el pozo al Almería
CANAL+

Era el escenario idóneo y el horario predilecto de Vallecas. Los astros parecían alineados para firmar una nueva página de la historia del Rayo, el gol 700 en Primera. Un cabezazo de Amaya, a centro medido de su compañero en el eje de la zaga Zé Castro, les dejaba el reto en bandeja. No sería hasta que entrara Miku cuando surgiría ese momento mágico. El venezolano se estrenó con la camiseta franjirroja y dejó al Almería ahogado, desactivando el efecto Sergi. La permanencia se le pone demasiado cuesta arriba para los andaluces.

Mientras Paco abogó por volver a su esquema y once habitual (defensa de cuatro y Fatau acompañando a Trashorras en el mediocampo, haciendo las labores más defensivas), Sergi apostaba por un plan más conservador: seriedad atrás y aguardar los despistes rayistas atrás para que Thievy y Thomas hicieran el resto. Eran la pólvora para el Almería. Sin embargo, el primer aviso serio llegó en el minuto 18, fruto de una jugada de Trashorras, que despejó Rubén y en esa marejada esperaba pescar Manucho, que salió con las manos vacías. No tardó mucho en encontrar su premio el Rayo, quien más lo merecía, quien más lo buscó.

El feeling de la pareja de centrales franjirrojos no sólo cumplieron atrás sino que, fruto de esa complicidad, llegó el gol. Un centro medido, de tiralíneas, de Zé Castro directo a la testa de Amaya ponía el 1-0 en el minuto 23. De central a central, nació el gol 699. A partir de ahí, el partido sufrió variaciones. El cuadro andaluz tuvo que arriesgar y tanto Toño como la defensa controlaron las arremetidas, mientras Embarba y Manucho continuaban haciendo de las suyas. El Almería apenas protestó una caída de Wellington Silva entre dos defensas dentro del área, controversia que también se dio en el área rival por un posible penalti de Ximo sobre Embarba. Más que dudosas ambas acciones.

Tras el descanso llegó el momento de mover ficha. Zongo y Jozabed tenían la misión de sacudir el partido que aumentó de revoluciones. Toño hizo una gran parada a un remate de Thievy; Rubén, a un disparo de Manucho. Acto seguido el guardameta del Almería desbarató un disparo de Embarba, cuyo rechace trató de enganchar Bueno y fue Dubarbier quien evitó el 2-0, con una posible mano. El mismo protagonista, el argentino, que reclamó una pena máxima sobre él en el minuto 49. Paco quería más, el Rayo merecía más y nada más entrar Miku al campo puso un balón a Manucho que a punto estuvo de convertirle en centenario. Tampoco Sergi estaba dispuesto a bajar los brazos, las jornadas apremian y la zona baja se aprieta. Thievy y Zongo estaban merodeando y al acecho, pero la figura de Toño iba creciendo.

Manucho, Pozuelo y Kakuta trataban de que se alinearan los planetas, de que la historia no tuviera que esperar más, pero el gol 700 le estaba esperando a él, a Miku. La asistencia de Kakuta encontró al venezolano, que se estrenó de la mejor manera posible. Rugió Vallecas a la par con Miku y el Juvenil, que prácticamente a la vez, ganaba el campeonato. El big-bang, la gran explosión.