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BETIS

La prioridad para la 15-16 es fichar a un nuevo Rubén Castro

El Betis invertirá en un delantero de la talla del canario para no volver a cometer el gran error de la campaña del descenso, cuando no le suplió.

Actualizado a
Rubén, tras su hat-trick al Valladolid.
MIGUEL ANGEL MORENATTIDIARIO AS

De los errores se aprende, o se quiere aprender por fin en este Betis que lleva en sus genes lo de ‘tropezar con la misma piedra’. Planificando con el retorno a Primera como opción A (sería una debacle no lograrlo), la nueva dirección deportiva bética que conforman Macià y Alexis tiene entre ceja y ceja buscarle, esta vez sí, un sustituto de garantías al gran ‘culpable’ del último descenso verdiblanco, hace dos campañas: Rubén Castro. Aquel verano de 2013 Rubén ya comenzaba a sentir los rigores de una lesión molesta de la que finalmente tuvo que ser operado, y que le mantuvo casi sin jugar durante cuatro meses. Y todo sin que el club reaccionara, pues el entonces director deportivo, Vlada Stosic, decidió que no era necesario traer a alguien de enjundia que pudiera suplir al canario. Fichó a Chuli y a Braian, que sumaron un gol en Liga (del uruguayo) y se repartieron un par en Europa. Ninguno de los dos (Braian cedido en el Gremio brasileño y Chuli en el Leganés) está ahora en el Betis.

Encontrar otro goleador de garantías y con cierta movilidad que supla e incluso que le dispute el puesto de titular a Castro será el gran reto de este verano. A ello se dedicará una importante parte del dinero destinado a fichajes, ya sea en Segunda o, como se espera, en la máxima categoría.

La idea, lo que siempre ha gustado a Pepe Mel, es tener a cuatro delanteros de calibre. Entre ellos debería estar el recientemente renovado Enzo Rennella y, en principio, Jorge Molina, al que resta un año de contrato y se intentará ampliar alguno más dadas las magníficas prestaciones que muestra en los últimos meses.

El ariete alcoyano ya demostró durante sus tres campañas en Primera con el Betis (las únicas que ha disputado) que puede dar la talla. Es un futbolista que entiende a la perfección el juego de Mel, reconvertido a una posición casi de mediapunta desde la que incluso es capaz de crear fútbol. Además, se lo ha ganado: está siendo fundamental para el ascenso verdiblanco, pues nadie en la categoría ha marcado más goles que él durante la segunda vuelta.