Sergi debuta hoy en casa en el derbi del miedo al descenso

Almería y Granada dirimen un derbi andaluz de urgencias y miedos. Alojados en los sótanos de la clasificación, los rojiblancos llegan con la vitamina que supone el cambio de entrenador y el refuerzo de una buena primer media hora en el Camp Nou, aunque no sirviera de nada. El Granada, por su parte, aún no se explica cómo pudo dejar escapar los tres puntos en el último suspiro de su duelo intersemanal ante el Celta. Quizás el vestuario local tenga un plus respecto al nazarí, pero tampoco es algo que vaya a marcar la diferencia desde el principio.

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Será un partido para ver cuáles son las pretensiones de Sergi. En el Camp Nou las bajas condicionaron el once, pero el técnico catalán parece querer apostar por otro tipo de corte de futbolistas, como es el caso del hábil Espinosa, condenado inexplicablemente al ostracismo con JIM pese a ser el único refuerzo invernal del conjunto rojiblanco.

Abel. Todo indica que Abel, quizás con buen criterio, va a ser el técnico que termine la temporada en el Granada a pesar de que su llegada por Caparrós no ha terminado de provocar el efecto esperado. El Almería ya lleva tres entrenadores y, a la vista está, eso no asegura nada. La baja de Murillo en el centro de la defensa es un problema que debe solventar Diego Mainz. Pero el problema está arriba. Si al Almería le está penalizando la falta de gol, qué decir de un Granada que lleva 20 goles en lo que va de Liga y que es el tercer más goleado de la Liga. Las urgencias anuncian un partido de nervios en el que el empate no vale a nadie.