Sevilla - Barcelona
Nervión mide las dos rachas
El Sevilla, tremendo de local y el Barça, de visitante (20:00, Canal+ 1). Unai nunca ganó a los culés y espera que se pueda romper el maleficio en Nervión
Dijo Luis Enrique meses atrás, justo cuando más cuestionado estaba su puesto por el entorno, que viendo cómo se habían ejercitado sus hombres, las sensaciones previas a un partido eran tremendas. Eso sucedió el día previo al triunfo culé, en Liga, ante el Atlético (3-1). Aquello no era sencillo. Messi venía de recuperarse de una gastroenteritis que paralizó al mundo y sus futbolistas no habían rendido lo que de ellos se esperaba en Anoeta, donde un ridículo Barça dejaba escapar la posibilidad de recortar al Madrid, entonces líder.
Repitió el asturiano un discurso similar la tarde antes de que su tropa impresionase al mundo en el Etihad Stadium, en Champions (1-2), donde rubricaron un primer tiempo demoledor. Y ayer, volvió casi a calcar el discurso. Con todos sus efectivos listos, Messi aparentemente ya sin dolores en el pie derecho y esperando reactivar la mejor versión de Neymar, el Barça se subirá hoy al vuelo chárter con una única premisa: sólo vale ganar (sigue el partido en directo en as.com) y acumular un triunfo más a la decena de alegrías consecutivas como visitante y que tienen a sus seguidores restando jornadas y amparándose a quién sea con el fin de poder conservar la distancia con el Madrid.
El caso del Sevilla también tiene su guasa y sus números son demoledores. 33 partidos sin perder como local (23 en Liga) y una afición amarrada al sueño de poder jugar la próxima edición de la Champions. La última vez que vieron cómo volaban los puntos fue, precisamente, ante el Barça de Martino (1-4), que como el de Luis Enrique, a estas alturas de temporada, era candidato a sumar otro triplete.
Con todo. Emery saludará antes del partido a Luis Enrique sabedor de que cuenta con todas sus piezas, como el Barça. Eso hace que la pinta del partido aún sea mejor. Dos equipos que antes tocaban y ahora juegan más directo sólo pueden ofrecer espectáculo. Unai nunca ganó al Barça y espera que se pueda romper el maleficio en Nervión, que hoy mide rachas brutales.