Un cabezazo de Freddy pone a salvo al Getafe y mata al Elche

Freddy Hinestroza hizo añicos un guión escrito desde el principio de la segunda mitad. El empate a cero parecía valerle a todos los que estaban en el Martínez Valero desde hacía muchos minutos. Pero no al colombiano que se reivindicó con un cabezazo que vale media permanencia y que entró por la escuadra. El Getafe ya está diez puntos por encima del descenso. El Elche, por su parte, perdió una oportunidad de oro para fabricarse un colchón de cara a las ocho últimas jornadas. Sólo Fayçal tenía duende y a punto estuvo de agitar el partido él solito. Pero tras estrellarse con el larguero, acabó contagiándose de los pies de plomo del resto de sus compañeros. Sigue fuera del descenso pero parece destinado a sufrir hasta el final.

Escribá cambió el guión de entrada y apostó por dos delanteros: Cristian y Jonathas. Sin embargo, tras un inicio titubeante, los centrales azulones se sintieron cómodos con dos referentes y sin demasiada movilidad. Los jugadores se acumulaban alrededor de los dos puntas ilicitanos y quien sí lo aprovechó fue Fayçal Fajr. Partiendo desde la derecha pero con libertad de movimientos, siempre que el balón pasaba por sus botas había peligro. Tanto a balón parado como en juego. En el 9’ intentó marcar su primera falta directa en España pero detuvo Guaita. Cada córner que sacaba era un incordio para la zaga getafense y para Guaita. La mejor ocasión de la primera mitad también la firmó el marroquí. Tras abrir a la derecha con el exterior a Cisma, continuó la jugada y el balón le cayó a su pierna derecha.

La empaló de volea y Alexis salvó con el cuerpo, estrellándose el balón en el larguero. El Getafe, tras sacudirse el ímpetu inicial de los locales, empezó a estirarse, sobre todo por medio del veloz Freddy que puso en muchos apuros a Damián. En el 17’ tuvo la mejor tras romper por velocidad a la zaga ilicitana, recortar a Damián y disparar con la derecha. Pero Tyton se mantuvo firme. En el descanso parecía que se había firmado un armisticio que servía a todos, tras conocer los resultados del resto de los implicados por el descenso. Sólo un disparo de lejos o una jugada de estrategia parecía capaz de romperlo. Y así fue. Pedro León sacó un córner al primer palo y allí estaba Freddy que la coló, de cabeza, en la escuadra de Tyton.