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ESPANYOL

Espanyol, el extraño visitante

Desde el año 2000, el equipo perico promedia el 28 por ciento de los puntos fuera. El estilo del técnico y las urgencias marcan el rendimiento.

Actualizado a
Héctor Moreno y Oriol Riera pugnan por un balón aéreo, en Riazor, la última salida del Espanyol hasta la fecha.
EFE

Con nueve puntos obtenidos de 42 disputados —apenas el 21 por ciento—, el Espanyol es el tercer peor visitante de la categoría, únicamente por delante de dos equipos que ocupan puestos de descenso y que son candidatos a bajar a Segunda: Levante y Granada. No es una situación novedosa para el equipo perico, acostumbrado a ser discreto lejos de su estadio y a enterrar cualquier opción de aspirar a algo más que no sea la salvación por culpa de estos guarismos. Chocan estos resultados con su potencial: noveno presupuesto del campeonato y uno de los conjuntos más férreos en su estadio.

Desde el nuevo mileno —temporada 2000-01— el equipo blanquiazul se ha mostrado irregular y nunca ha logrado superar la barrera del 35% de los puntos. En estas 14 campañas, la media por temporada es de 16 (28%), una cifra que, por ejemplo, logró el curso pasado Osasuna, equipo que bajó de categoría.

La temporada más exitosa fue la 2006-07, el curso en el que el Espanyol disputó la final de la UEFA. Sin hacer una gran temporada en la Liga, el equipo se mostró igual de constante fuera que en casa (obtuvo 49 puntos al final), como ocurrió el curso siguiente (logró 48). Ambas campañas se completaron con Ernesto Valverde como entrenador, un técnico que intentaba que su equipo jugase igual en Montjuïc que lejos de su estadio, el factor que determina el rendimiento perico en esta faceta.

Analizando estas temporadas, el técnico y su estilo marcan la diferencia. Si con Valverde los números entre casa y fuera se equilibraron, con Mauricio Pochettino volvieron a distanciarse. Hubo un Espanyol de dos caras. En las tres campañas completas que dirigió al equipo, apenas sumó 40 de 171 puntos en juego, lo que representa el 23 por ciento, cinco menos que la media. Era un Espanyol más especulativo lejos de su estadio, lo que le costó dejarse puntos en el camino.

Es curioso como el factor psicólogico marca también el rendimiento. Cuando el Espanyol cambió de técnico a mitad de temporada, y era necesaria una reacción en la Liga, los resultados mejoraron: en las campañas 2003-04 (17 puntos), 2005-06 (16), 2008-09 (18) y 2012-13 (19) los guarismos lejos del estadio perico igualaron la media o estuvieron ligeramente por encima. Al equipo le quedan cinco partidos lejos del Power8 Stadium para sumar siete puntos e igualar la media de los últimos cursos. Nuevamente, y al igual que ocurría con Pochettino, el Espanyol es uno en casa y otro cuando juega a domicilio.