El perfil
Danilo: el Real Madrid quiere atar al ‘nuevo Maicon’ de Brasil
El lateral brasileño es incansable, todo un portento físico (de ahí lo del nuevo Maicon) , pero de personalidad calmada. Danilo marcó en la final de la Libertadores y ganó el título
Danilo Luiz da Silva (Bicas, Brasil, 1991) es conocido en su país como el nuevo Maicon. Sólo en cuanto al juego, por su poderío físico, calidad y su capacidad de ida y vuelta, porque la personalidad de los dos jugadores no tiene nada que ver. Si el díscolo Maicon salió por la puerta de atrás de la selección después de que Dunga lo pillara en una noche de fiesta tras un Brasil-Colombia, Danilo se caracteriza por ser un tipo tranquilo, centrado... Aún sigue con su novia de toda la vida, Clarice Sales, a la que conoció con diez años en un cementerio durante un entierro. Extraño flechazo. Clarice se trasladó el año pasado a Oporto y dejó su trabajo en un banco. Es frecuente verlos pasear juntos por la playa con su perro. Ahora esperan su primer hijo. Pronto, la madre del jugador, que tiene una peluquería en Bicas, también viajará a Europa para conocer a su primer nieto.
Fue el Santos quien primero vio el potencial de Danilo. Allí formó parte del mítico equipo que volvió a ganar la Libertadores para el club peixe junto a Ganso y Elano. Neymar es su mejor amigo. Eran inseparables. Compartían habitación en cada concentración. Los dos pasaron a la historia por marcar en el decisivo partido jugado ante Peñarol en Sao Paulo para conquistar el trofeo. Danilo jugó aquella final en el centro del campo, de ocho, puesto que alternaba con el de lateral.
El Oporto lo fichó por 13 millones en 2011 (en su día el fichaje más caro por detrás de Hulk), con la idea de que podía ser el lateral del futuro. Tuvo que esperar a que su fichaje jugara la final del Mundialito ante el Barcelona (que abandonó en el minuto 17 por una lesión) para disfrutar de él. Al llegar, a Danilo le costó asumir que sería lateral. “Soy más feliz jugando en el centro del campo. Me gusta jugar cerca del gol”, decía una y otra vez al ver que Vítor Pereira insistía con él en defensa. Ahora, cuando ha alcanzado su cima como lateral en el Oporto y la selección, lo tiene más claro: “En Brasil los laterales presionamos poco y concedemos muchos espacios. Puedo decir que soy mejor lateral que cuando llegué. Más fuerte física y posicionalmente. Más inteligente a la hora de defender”. Pero aún así, cuando el Oporto vendió a Fernando al City el pasado verano, volvió a mostrar su preferencia: “Podría ser una oportunidad para jugar en la media”.
Un pulmón. En el campo es incansable (de ahí lo del nuevo Maicon). “Siempre parece fresco, durante los 90 minutos”, dicen de él sus compañeros, que admiten que son muy pocas las lesiones musculares que sufre. Esa era también su mejor característica cuando se alzó, junto a Neymar, con la plata en los Juegos de Londres, cuando conquistó el Campeonato Su-damericano Sub-20 de 2011 y, sobre todo, la Copa del Mundo Sub-20 (con Casemiro) también de 2011 en la que Brasil derrotó a Portugal en la final tras deshacerse en cuartos de España, en los penaltis (2-2 tras los 90 minutos). Danilo anotó su pena máxima en la tanda. Ahora, su futuro está muy ligado al fútbol español... Y al Madrid.