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QATAR 2022

Una empresa gala, denunciada por "trabajo forzoso" en Qatar

Se describe "el uso de amenazas para obligar a una población vulnerable de condiciones de trabajo y de residencia indignas y una remuneración irrisoria".

Actualizado a
Khalifa Stadium
Nadine RuppGetty Images

La filial catarí de la multinacional francesa Vinci comete "infracciones de trabajo forzado" y "esclavitud" con sus empleados en las obras del Mundial de fútbol de 2022 en Qatar, según la denuncia presentada en Francia por la ONG Sherpa.

Este grupo de juristas por los derechos humanos anunció este martes hoy que presentó ayer la querella ante la Fiscalía de Nanterre, a las afueras de París, donde Vinci tiene su sede social.

En la misma, elaborada a partir de una misión que hicieron sus expertos en Qatar, se describe "el uso de amenazas diversas para obligar a una población vulnerable de condiciones de trabajo y de residencia indignas y una remuneración irrisoria".

Sherpa persigue en particular a la filial de Vinci en Catar, denominada QDVC, que "viola los derechos fundamentales de los trabajadores inmigrantes en las obras de construcción de infraestructuras para el Mundial de 2022".

La ONG asegura que hay "condiciones de trabajo inhumanas y peligrosas contrarias a las leyes internacionales e, incluso, a las locales", lo que, según ellos, "explica los frecuentes accidentes y fallecimientos en las obras".

En particular, la organización asegura que los trabajadores deben entregar sus pasaportes al empleador, que les amenaza si piden mejores condiciones de trabajo o vivienda o si piden cambiar de empresa.

"Están obligados a aceptar condiciones laborales indignas y sin relación al salario que reciben", indica.

Es la primera vez que una multinacional francesa es denunciada por este tipo de actos en las obras del Mundial de Catar de 2022.

Vinci tiene contratos por valor de "varios millones de euros" en esas obras, a los que suma otros que tiene subcontratados, según Sherpa.

La ONG pidió "una ley que imponga el deber de vigilancia de las multinacionales sobre los atentados a los derechos humanos causados por sus filiales o sus subcontratas en el marco de sus actividades en el extranjero".

La directora de Sherpa, Laetitia Liebert, indicó que con esta denuncia pretenden "obligar a Vinci a respetar escrupulosamente el derecho de los trabajadores inmigrantes".

En el diario Le Parisien, el patrón de QDVC, Yanick Garillon, rechaza las acusaciones, asegura que no han tenido ningún accidente mortal y señala que cumplen las leyes cataríes.

Aunque reconoce que el pasado 5 de enero se registró un muerto en una de sus subcontratas.

En el mismo rotativo, la Embajada de Catar en París afirma que se han incrementado las inspecciones de trabajo en las obras del Mundial, en un país que emplea a millón y medio de extranjeros, esencialmente procedentes de países del sureste asiático.