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La hinchada colchonera estuvo de diez

Oblak: “La afición resultó vital para lograr el pase a los cuartos”

“Si cuestas un euro tienes que demostrar tu valía igual que si cuestas diez millones. Tienes que hacerlo siempre bien para el equipo. No juego para mí, juego para el club”.

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Oblak: “La afición resultó vital para lograr el pase a los cuartos”

—¿Qué pasó por su cabeza cuando Kiessling falló el último y definitivo penalti?

—Estaba feliz por nosotros, pero también estaba triste por los rivales. Yo sé cómo se siente uno cuando pierdes después de una tanda de penaltis. Ya me ocurrió la campaña pasada cuando se me escapó la Europa League frente al Sevilla en las penas máximas. Pero ahora ganamos y pasamos.

—¿Qué sintió cuando la gente le animaba cuando tuvo que salir por Moyá?

—Lo escuché, pero cuando entras en el campo no te enteras mucho de lo que ocurre fuera del terreno de juego. No sabes qué gritan. Pero es muy bueno porque la afición nos ayudó muchísimo para este partido. Fue vital.

—Aguantó mucho en el penalti que paró…

—Siempre trato de aguantar lo máximo posible. Ante Çalhanoglu salió bien…

—¿Tenía estudiados a los lanzadores del Leverkusen?

—No sabía nada. Por eso decidí lo que tenía que hacer.

—Encajó tres goles en Atenas y el fútbol se lo devolvió al parar el penalti…

—Si entrenas bien siempre llega tu oportunidad. Hay partidos que no estás muy bien y otros que estás perfecto.

—¿Qué le dijo Simeone?

—Que tenía que estar tranquilo y que todo iba a salir bien.

—Se habla mucho de que se entrena muy bien ¿necesitaba demostrarlo en un partido en el Vicente Calderón?

—Yo siempre me entreno muy fuerte, al máximo. Es difícil, porque cuando no juegas no puedes estar siempre feliz. Pero hay que demostrar que mereces una oportunidad y aprovecharla.

—¿Es difícil jugar con la presión de que usted costó 16 millones de euros?

—Si cuestas un euro tienes que demostrar tu valía igual que si cuestas diez millones. Tienes que hacerlo siempre bien para el equipo. Yo no juego para mí mismo, juego para el club. No importa cuánto se pague por ti.