Real Madrid - Levante
Real Madrid-Levante: partido para espantar la crisis blanca
Sergio Ramos y Modric regresan al equipo titular en pleno oleaje (21:00, Canal+ 1). Toni Kroos estará en el banquillo y Lucas Silva regresará al once inicial.
Para el Real Madrid, el partido de hoy se sitúa en unas coordenadas muy precisas: previo al Clásico y posterior a la intervención pública de Florentino Pérez (sigue el encuentro en directo en as.com). Ambos hitos lo condicionan y lo determinan, de tal modo que es imposible no advertir reacciones y consecuencias. La primera es que no juega Casillas; la siguiente, que repite la BBC (y el 4-3-3).
Es muy posible que las razones de Ancelotti sean puras, pero el entorno ya no lo es. El mismo presidente que trata con tibieza a Casillas denunció el pasado jueves un complot periodístico contra Bale. Lo escucharon los 450 millones de madridistas que hay en el mundo y es fácil que el mensaje le llegara también al entrenador del equipo. Si tenía la intención de dar descanso al galés, habrá pospuesto la idea para mejor ocasión.
Con Casillas ocurre algo parecido, o quizá peor, porque desde hace años le envuelve el ruido. De tanto invocar sus errores, Iker ha acabado por fallar. Poco le importa a sus críticos que lo haya hecho en una eliminatoria solventada finalmente o después de ganar cinco Ligas y tres Champions, la última el pasado mayo. Quién sabe: tal vez el entrenador pretenda proteger a su capitán, y al equipo entero, de los pitos de un sector del Bernabéu. Tiene razón Florentino cuando piensa que los enemigos acechan. Sólo equivoca las caras.
El regreso de Ramos y Modric al once titular debería compensar tanta inquietud ambiental. A su valor deportivo (enorme) le hemos sumado en las últimas semanas un valor totémico: con ellos se arreglará todo. Hay otras novedades: Kroos ocupará plaza en el banquillo (está apercibido de sanción) y Lucas Silva recuperará la titularidad después su sorprendente ausencia en Champions (compareció en rueda de prensa y terminó en la grada).
El Levante, es fácil imaginarlo, debe asistir absorto a este barullo. Un visitante tan modesto (a un punto del descenso) sueña con el factor sorpresa, con el exceso de confianza de su adversario. Con nada de eso podrá contar. El Madrid busca víctima para vengar la afrenta del Schalke y la lluvia de críticas, para encarar al Barça con otro ánimo. Demasiado orgullo en juego como para imaginar otro error y demasiado oleaje como para dejar de mirar.