Athletic - Real Madrid
Se desata la euforia en Bilbao: los leones recuperan el crédito
Fueron recibidos con aplausos en Lezama, que pide ganar al Madrid. Hubo emoción al bajar del autobús, cánticos y una amplia sonrisa, la de Iribar.
Ya se sabe que el aficionado del Athletic es muy pasional y andaba un tanto adormilado por una temporada que arrancó en el cielo de la Champions y ha sido infernal en la Liga hasta hace bien poco. Ha tenido que ser la Copa, su torneo preferido, la que devuelva el crédito a un proyecto deportivo que había quien entendía agotado. Empezando, incluso, por el propio Ernesto Valverde, quien hace justo una semana declaró que “dos años en un mismo club es mucho tiempo”. Síntomas de cansancio por entrenar al equipo de tu corazón. Quién sabe si no se debe, en parte, a la incomprensión por la labor realizada.
Se hablaba de finiquitar a una plantilla en la que los veteranos Gurpegui e Iraola tienen oferta para renovar y se lo están pensando, y de fichar algo potente más allá del lateral Bóveda, del Eibar, que ya está atado. Había dudas sobre el rendimiento de los canteranos a corto plazo, los Unai López, Guillermo, Aketxe y Williams. Todo se ve ahora de otro color gracias a la final ante el Barça. Quizás hasta el propio Txingurri empiece a sopesar que todavía hay tarea interesante por hacer en Bilbao. Lo lógico es que Josu Urrutia trate de convencerle de que esto es así.
Apenas medio centenar de aficionados se acercó a Lezama para felicitar a sus leones. No fue la locura de otras veces por la hora del entrenamiento, más propia de la comida, y porque, en el fondo, se ha saciado en parte el hambre con tres finales de Copa y una de Europa League en seis años. Hubo emoción al bajar del autobús, cánticos y una amplia sonrisa, la de Iribar.