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El perfil

Cysterszpiler, el primer representante de Maradona

Un amigo le invitó a ver al Cebollitas, donde había un niño de diez años que hacía magia. Cyterszpiler, dos años mayor que Diego, quedó maravillado, comenzando su amistad.

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Amigos. Jorge Cyterszpiler (a la izquierda) posa con Maradona.

A Diego (Maradona) lo quise, lo quiero y lo querré. No hablo mal de él: es mi concepto de la amistad. Jamás saldrá de mi boca una palabra en su contra”. Así definía Jorge Horacio Cyterszpiler (Buenos Aires, 9-8-1958) su relación con el astro argentino en una entrevista concedida a este periódico. Juntos desde niños, Cyterszpiler forjó la primera gran edad de oro de El Diego en el mundo del fútbol.

Nació en el seno de una acomodada familia judía de ascendencia polaca que vivía en las cercanías del estadio donde jugaba Argentinos Juniors. Había sufrido poliomielitis de niño, lo que le produjo una ligera cojera, y padecía un estado depresivo debido al fallecimiento de su hermano Juan Eduardo cuando conoció a El Diez: un amigo le invitó a ver al Cebollitas, donde, según le contó, había un niño de diez años que hacía magia con un balón en sus pies. Cyterszpiler, dos años mayor que Diego, quedó maravillado, comenzando una estrecha amistad. Así invitaba a Diego a comer a su casa, al cine, a salir... Cuando El Pelusa dejó los estudios para centrarse en el fútbol, Cysterszpiler estudiaba Económicas en la Universidad.

A principios de 1977, Diego le pidió que se convirtiera en su agente: empezaba su extraordinaria carrera futbolística, con Jorge a su lado. Éste se convertía en el primer manager de Maradona... y en el fútbol argentino. El fulgurante ascenso de Diego le llevó a montar una estructura capaz de dar cobertura a diversas facetas: deportiva, comercial, periodística... Esa empresa se llamó Maradona Productions. Cyterszpiler logró que Maradona firmase onerosos contratos de publicidad con multinacionales como Coca-Cola, Agfa, McDonalds... Medió en sus traspasos: de Boca al Nápoles pasando por el Barça. En 1985 la relación terminó de malas maneras, y con la empresa en quiebra. Quedaban atrás 13 años de aventuras.

Cyterszpiler se apartó del fútbol. En 1989 ayudó a Menem a asumir la presidencia argentina. Estaría hasta 1995, cuando regresó al deporte rey. Ahora dirige una empresa de representación de jugadores, donde sobresalen Vietto, Demichelis, Chori Domínguez y Andújar, entre otros.