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Lotina: “El Espanyol es favorito por cómo jugó en la ida”

No hay mejor ‘corresponsal’ para la Copa que Miguel Ángel Lotina, ahora residente en Bilbao y entrenador del Espanyol en el último titulo logrado hasta la fecha, el de 2006.

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Lotina: “El Espanyol es favorito por cómo jugó en la ida”

—¿Cómo le va la vida?

—Bien, viendo mucho fútbol y haciendo deporte para mantener la forma. Estamos estudiando algún equipo en el extranjero, en la zona de Asia y Emiratos. El fútbol español está de moda y hay que aprovecharlo. Pero luego no son ofertas fáciles de concretar porque hay que tener en cuenta muchas cosas.

—Cada vez hay entrenadores más jóvenes en la Liga. ¿Ve difícil entrenar aquí?

—Ahora los jugadores se sacan el curso una vez han acabado su carrera de jugador, están más preparados y hay más formación. Es bueno y se están notando en los criterios de los clubes. El haber sido jugador de elite siempre ayuda, como es el caso de Sergio González y de otros.

—¿Qué impresión tiene de Sergio González?

—Como jugador era inteligente dentro y fuera del campo. Cogía rápidamente los aspectos tácticos, así que no me sorprende que ahora sea entrenador. Era un jugador que veía muy bien el fútbol en el campo y estando en un banquillo lo puedes ver todavía mejor.

—Y ahora está a punto de llevar al equipo a una final de Copa como hizo usted. ¿El 1-1 es engañoso?

—Marcar fuera siempre te da ventaja, pero lo mejor para el Espanyol fue cómo jugó en San Mamés. Fue muy superior al Athletic y parecía por momentos que podía dejar sentenciada la eliminatoria. Pero al Athletic hay que tenerle respeto. Este año no tiene regularidad pero cuando tienen el día juegan muy bien. Es más favorito el Espanyol.

—¿Cómo plantearía usted el partido de mañana?

—Hay que salir a ganar, sin especular con el resultado. El Espanyol es capaz de ganar a cualquiera si repite el partido de San Mamés. Otra cosa es que se llegue a los últimos diez minutos de partido con el 0-0. Entonces sí es mejor guardar la ropa.

—¿Qué similitudes ve entre el Espanyol del 2006 y este?

—Que ambos son equipos muy consistentes y que juegan bien. Pero sobre todo que defienden bien y que tienen jugadores con gol. Nosotros teníamos a Tamudo, Luis García, Maxi el primer año, Dani, De la Peña… Y ahora está Sergio, Stuani, Caicedo… Si tienes jugadores así, tu cometido es jugar bien, pero aunque lo hagas mal sabes que cualquier de ellos puede marcar. Pero lo difícil es que te preguntas: a ver si hoy juego bien pero a ver quién es también el que me hace el gol.

—Habla de Sergio García. ¿Merece ir a la Selección?

—Para mí, sí. Con la edad ha encontrado el gol porque siempre fue un gran jugador. Es de los delanteros más importantes de la Liga. Cuando él juega, el equipo es más imprevisible en ataque y eso hace que los defensores lo tengan más difícil.

—Un caso parecido al de Aduriz, al que usted también conoce bien…

—Siempre fue bien de cabeza y aguantaba el balón bien de espaldas, pero a partir de los 32 años aprendió a jugar bien también con los pies. Si eso le hubiera pasado con 25 años, ahora sería el delantero centro de la Selección. Lo que pasa que ya tiene una edad y Valverde lo reserva para las grandes citas… Como es el caso.

—Usted reside en Bilbao. ¿Es más difícil el entorno del Athletic o el del Espanyol?

—Sin duda que el del Athletic. Todo se vive con más intensidad, para lo bueno y lo malo. La afición abarrota San Mamés, no para de animar, pero cada día se habla de Athletic por las calles. Hay más presión, como pueden sentir ahora los jugadores. Todos opinan, la prensa es más dura. El jugador perico vive más tranquilo. La gente es animosa pero más respetuosa.

—¿Cómo de clave fue el papel de la afición en la Copa de 2006 que usted conquistó?

—Las emociones de la afición llegan al vestuario. Somos humanos y tenemos sentimientos. Los estados emocionales de la gente les dan fuerza a los jugadores, y eso lo vivimos por ejemplo en la final ante el Zaragoza. Parece que eso le pasa al Espanyol con la Copa. A veces la gente puede decir que, con lo que ganan, deben salir motivados siempre. No es tan fácil. La motivación está muchas veces en la calle.

—Uno de los asuntos candentes en su etapa de entrenador, fue la portería. Gorka jugó Copa y UEFA, pero Kameni la final. Ahora ocurre algo parecido con Pau y Casilla. ¿Qué haría usted?

—Nuestro caso fue diferente. Gorka jugaba Copa y UEFA, pero cuando Kameni se fue a la Copa África pasó a jugar la Liga y por eso Kameni jugó la final de la Copa del Rey. Lo hablé con ellos. La lógica diría que la final de Copa, si llega el Espanyol, la debería jugar Pau. Pero Sergio es quien más conoce el caso, quien lo tendrá que tratar y lo que decida será lo mejor.

—¿Le quedó alguna espinita de sus dos años en la entidad perica?

—No. Estuve lo que me tocó estar. Se habló de la renovación pero al final el último año fue muy difícil. Me quedo con el cariño y el respeto que me tuvo siempre la gente.

—¿Cuántas veces ha visto el gol de Corominas?

—Pocas, la verdad. La final de la Copa sí que la he vuelto a ver varias veces, porque tengo un resumen en casa de cómo fue el viaje, la llegada al estadio, el partido… Aquel duelo ante la Real Sociedad lo vi alguna vez pero me empezó a doler el estómago. A Coro le sigo teniendo un cariño muy especial.

—¿Cree que, en los últimos años, el fútbol ha sido injusto con usted?

—Tuve mala suerte, aunque hubo años en los que ocurrieron cosas ajenas a mí. Pero me quedo con los buenos momentos, que fueron muchos anteriormente. Cada uno escribe su historia y hay de todo, aunque hay algunas críticas que pueden doler. Pero en general siempre tuve suerte.