Michel D'Hooghe no violó las normas en la elección de sedes

La Comisión de Ética de la FIFA ha concluido que el belga Michel D'Hooghe, miembro del Comité Ejecutivo de este organismo, no cometió ninguna infracción del Código Ético en los procesos de candidatura de los Mundiales 2018 y 2022, concedidos a Rusia y Qatar, respectivamente, en diciembre de 2010.

Según informó la FIFA, el órgano de decisión de su Comisión de Ética ha llegado a la conclusión de que no existen suficientes pruebas que respalden una posible violación de los preceptos del Código Ético y entiende que no son necesarias más investigaciones en este caso, tras analizar el informe del órgano de instrucción y de conformidad con la recomendación de éste.

Durante el procedimiento, en el que se ha escuchado la versión de D'Hooghe -miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA desde 1988- y se ha contactado con otras partes que podrían tener documentación e información sobre el caso y se ha investigado si éste aceptó un regalo de la candidatura de Rusia, un viaje pagado por una nación candidata y posibles beneficios profesionales en Qatar para su entorno personal.

Respecto a la recepción de un cuadro como regalo del comité organizador de Rusia 2018, la conclusión de la Comisión de Ética es que la pintura no tiene ningún valor comercial y se trató de un obsequio hecho por Viacheslav Koloskov, exvicepresidente de la FIFA, como gesto de amistad.

Sobre un supuesto viaje pagado por una nación candidata, la estimación es que el vuelo y otros gastos del traslado corrieron por cuenta de la FIFA, dado que el viaje estaba relacionado con las funciones oficiales de D'Hooghe en calidad de presidente de la Comisión de Medicina de la FIFA, aunque los gastos de alojamiento fueron cubiertos por el país candidato.

"El órgano de decisión está convencido de que el Dr. D'Hooghe no sabía que el comité de candidatura había pagado el alojamiento de este viaje y, en todo caso, considera que incluso aunque hubiera tenido conocimiento de ello, no hay indicios de que esto pudiese haber influido en su voto", informó la FIFA.

La investigación por una posible oferta de empleo en Qatar a un pariente de D'Hooghe después de la votación se ha cerrado con la conclusión de que no existía vínculo entre esa relación laboral y el proceso de candidatura y que éste no estuvo involucrado en las conversaciones que condujeron a la oferta de empleo.

La Comisión de Ética entiende que no existen pruebas concretas de que el voto de D'Hooghe estuviese influido por la decisión de su pariente de aceptar un trabajo en Qatar, igual que considera que no ha lugar a incoar un procedimiento por la alegación de que el dirigente belga intentara beneficiar al hijo de un amigo a través de una oportunidad comercial en el país que organizará el Mundial 2022.