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Celta - Atlético | La intrahistoria

García Cota, el hermano mayor que salvó a Fernando Torres

La relación fraternal de Cota y Torres vivió su momento más emotivo en mayo de 2010. El entonces delantero del Liverpool sufrió una recaída de la rotura del menisco externo.

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García Cota, el hermano mayor que salvó a Fernando Torres
Helios de la Rubia

El doctor García Cota y Fernando Torres no son médico y paciente. Su relación va mucho más allá de lo meramente profesional. De hecho, al galeno se le iluminan los ojos cada vez que habla de su niño preferido: “Somos amigos desde hace mucho tiempo. Yo siempre le digo que es mi hermano pequeño. No perdemos la relación nunca. Es algo más que un amigo. Tenemos una relación muy cercana ya desde que coincidimos en la Selección sub-17 y hemos mantenido el contacto. Le quiero mucho”, declara a corazón abierto el médico del Celta y de la Selección Española.

La relación fraternal de Cota y Torres vivió su momento más emotivo en mayo de 2010. El entonces delantero del Liverpool sufrió una recaída de la rotura del menisco externo de su rodilla derecha, lesión que ya había padecido esa misma temporada. El Mundial ya se desperezaba y El Niño sufría pesadillas. Peligraba su sueño de conquistar el mundo. Entonces recurrió a su hermano mayor. Una llamada de teléfono y su amigo Juan José dispuso todos los preparativos para obrar el milagro. Torres se trasladó a Vigo, se encerró en las instalaciones de A Madroa trabajando seis horas al día y al final Del Bosque le reservó un billete para Sudáfrica. El delantero participó activamente en la acción del eterno gol de Iniesta y celebró el título con su hermano mayor. Cuando Torres trabajaba a contrarreloj, el galeno de la Roja siempre vendió optimismo. Cuatro años y medio después admite que el continente africano llegó a estar en las antípodas: “Trabajó mucho porque, en aquel momento, se dudó mucho que pudiera llegar. Estábamos en plazos muy cortos, con el tiempo muy justo. Ahí hubo una apuesta por parte del servicio médico y una apuesta de esfuerzo por su parte. Después, el tiempo nos ha dado la razón”.

El galeno gallego confía ciegamente en Torres y no duda que seguirá al máximo nivel. Esta noche se reencontrarán dos amigos que ya son familia. Eso sí, no habrá abrazo hasta que la guerra acabe: “En Fernando tenemos jugador para unos añitos. No sé a qué nivel, no sé en que puesto, ni cuántos minutos, pero es un jugador que sigue siendo el gran profesional de siempre, que lo da todo en cada partido. Si las lesiones lo respetan, va a estar ahí. Ya hemos hablado un poco esta semana sobre el partido y a ver... Lo abrazaré después del partido, no antes”.