El Real Madrid juega esta tarde contra el recuerdo del derbi

El Madrid post derbi se enfrenta al Depor con el objetivo principal de hacerse perdonar todos los pecados en curso: abulia, derrota y reggaeton. Lo previsible es que no tenga el menor problema en obtener la absolución. Es fácil que Cristiano marque un gol o varios y es seguro que el equipo mejorará la imagen del Calderón, dado que allí se tocó fondo. La brecha que se abre entre los dos grandes clubes de España y el resto de equipos de Primera hace difícil imaginar una sorpresa, menos probable aún si recordamos el 2-8. Aquí es donde entra la cuña en favor de la venta centralizada de los derechos televisivos.

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Pese a todo, nos hemos acostumbrado a entretenernos con intrigas que nada tienen que ver con el resultado. La primera, en este caso, gira en torno al recibimiento del Bernabéu y a la reacción deportiva y gestual de Cristiano. En estas situaciones lo habitual es besarse el escudo, señalarse el dorsal o burlarse de la charleta de los críticos: bla, bla, bla. Lo menos frecuente es pedir disculpas. Cristiano, por si perdieron la cuenta, se encuentra a dos goles de los 30 en Liga.

Mientras el Madrid intenta escapar de su nube negra, el Depor vive su mejor momento de la temporada, tal y como nos asegura nuestro compañero Luis de la Cruz. Hay datos. En 2015, sólo ha perdido contra el Barça (0-4), lo que le permite alejarse cinco puntos del descenso, máximo colchón en 66 jornadas. El equipo, además, viene de sumar dos victorias seguidas (Eibar y Vallecas). Nadie diría, a tenor de su entusiasmo, que se presenta con nueve bajas, entre lesionados, sancionados y apartados por precaución (la próxima jornada, derbi gallego). La única consecuencia feliz de tanta desgracia es que el inmortal Manuel Pablo volverá al once en Liga, en funciones de central.

En el Madrid también hay novedades. Casillas será titular, aunque Ancelotti ensayó con Keylor durante la semana. Arbeloa entrará por Carvajal e Illarramendi disfrutará, probablemente, de su última oportunidad. Salvo sorpresa, su sustitución por Lucas Silva ya está programada para la segunda mitad. Arriba, ya saben, línea de seis: Cristiano y su ambición, Benzema y su musa, Bale y su ego.