Barcelona
Messi demuestra que no se le olvidó ser el mejor del mundo
Messi recuperó su mejor versión, vive un momento pletórico y lleva 10 tantos en nueve partidos. La sociedad que tiene con Neymar y Suárez: 42 goles y 24 asistencias.
Sabía que no le iban a dar el Balón de Oro por la última temporada que realizó, demasiado intermitente, a pesar de haber sido nombrado mejor futbolista del Mundial. Pero no por ello el cosquilleo en el estómago seguía igual que en años anteriores, cuando fue considerado el más destacado futbolista del mundo. De 2009 a 2012 Leo Messi fue reconocido como el mejor, el más grande y parecía no cansarse de hacer hueco a su museo particular en el que va acumulando todos los trofeos que recibe.
Tras conceder dos oportunidades a Cristiano Ronaldo, Messi dijo basta. El desafío y el gritito del portugués al recibir el último Balón de Oro retumbó por todos los rincones del Palacio de Congresos de Zúrich hasta hacer reaccionar al argentino, que lleva diez goles en nueve partidos en 2015.
Messi ha cambiado su expresión, siendo menos mustia y mucho más risueña. Hace ya feliz a Luis Enrique, que lo piropea, y de paso ilusiona a los culés; le ha puesto picante a la Liga ayudando de manera directa a reducir la ventaja del Madrid a sólo un punto y hace que los hinchas azulgranas se permitan el privilegio de volver a soñar con ser felices.
Messi explotó su química con Neymar, formando una dupla temida e invita en cada partido a Luis Suárez a quitarse complejos (entre los tres lograron hasta ahora 42 goles y 24 asistencias), le da la razón a Xavi cuando el 6 le calmó cuando se enfadó con el entrenador (el medio español le dijo que “volviese a demostrar que era el mejor”) y está a un plis de hacer unfollow al Chelsea en las redes sociales. A base de goles, Leo camina hacia una versión más mejorada de la que ya nos mostró.
El castigo. Desde que Luis Enrique le condenó a ver la primera parte del partido de Anoeta ante la Real en el banquillo, la reacción de La Pulga fue brutal (esta temporada jugó 2.821 minutos en todas las competiciones y de ellos sólo 45 desde banco). Ocho goles en cinco partidos de Liga le llevaron a recortar a sólo cinco tantos (28 a 23) la distancia con Cristiano Ronaldo; antes de las Navidades era de una decena a favor del portugués (en Copa, Leo hizo dos en tres encuentros). Con todo, Messi demuestra que no se le olvidó ser el mejor.