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ATLÉTICO 4 - REAL MADRID 0

Cerezo, radiante: "No somos violentos, somos goleadores"

El presidente disfrutó en el palco como nunca antes de acudir a la gala de los Goya. Fue felicitado por Florentino y por los representantes de la Comunidad de Madrid y la política.

MadridActualizado a
Cerezo y Florentino vieron juntos el partido desde el palco del Calderón.
FELIPE SEVILLANO

Felicidad total en el palco del Vicente Calderón. Enrique Cerezo era felicitado por todas las autoridades que asistieron al encuentro. Para el presidente rojiblanco fue una jornada frenética, entre IFEMA, el restaurante El Landó (donde se llevó a cabo la comida de directivas), el estadio y la gala de los Goya. Pero con el 4-0 Cerezo era un hombre feliz: "Para que luego digan que somos violentos. No somos violentos, somos goleadores", aseguraba el dirigente rojiblanco.

A su lado estuvo Florentino Pérez, quien le felicitó a la conclusión del partido. Entre ambos clubes hay una buena sintonía, más allá de las victorias de uno u otro. Cerezo le tocó durante muchos años vivir la cara más amarga de los derbis y ahora es Florentino Pérez el que sueña con el Atleti. "Ha sido un partido muy bonito, entretenido, con grandes goles. Saúl marcó un golazo y Mandzukic, otro. Pero yo me quedo con todo el equipo, con la manera de luchar y pelear".

Por parte madridista, además del presidente, acudió Antonio Fernández Tapias, vicepresidente primero. Y la Comunidad de Madrid estuvo representada por Salvador Victoria, consejero de presidencia. Paulino Rivero, presidente del Gobierno de Canarias, también fue uno de los primeros en comentarle a Cerezo lo justo que había sido el triunfo rojiblanco.

Muchos embajadores estuvieron en el palco: Altai Efendiev, de Azerbaijan; Alon Bar, de Israel; Ahmed Ismial Abdel Moeti, de Egipto; Zurab Pololikashvili, de Georgia; Víctor Manuel Da Fonseca Lima, de Angola. Un derbi madrileño es un espectáculo casi mundial y políticos de muchos países no quieren perdérselo. Cerezo se marchó feliz, repartiendo abrazos y sonrisas a casi todos. Fue una tarde muy feliz para él y para todos los atléticos. Una tarde que nadie que estuvo en el Calderón, para bien o para mal, podrá olvidar facilmente.