Córdoba - Real Madrid | Fermín Gutiérrez
“En Córdoba vivía en la pensión y dormía en el suelo por el calor”
El Madrid cedió a Fermín Gutiérrez al Córdoba en la 1971-72. Además, tiene el honor de ser el primer agente de Raúl y de traer a Sergio Ramos al Bernabéu.
Un Córdoba-Madrid 43 años después...
—Yo jugué el último. Lo recuerdo con mucha ilusión fue al principio de la 1971-72. Les empatamos en el 88’ con un gol de Carrascosa. Jugué muy bien. Fue al principio de temporada. Estaban un poco cabreados porque jugamos casi 30 minutos con uno menos y pensaban que estaba hecho.
—Y eso que usted estaba cedido por el Madrid...
—El Madrid fichó a Juan Verdugo y fuimos cedidos, Del Bosque, Sanchís padre y yo. Llegamos a Córdoba y recuerdo que hacía un calor de muerte. Era julio, Vicente y yo vivíamos en una pensión y teníamos que dormir en el suelo por el calor. Menos mal que después nos fuimos a vivir con López Prieto.
—Destacó en el Córdoba.
—Hice una temporada muy buena. Había un trofeo que se llamaba Fabuloso Oro. Por el coñac. Se hacía la media entre las calificaciones de AS y Marca y la media te daba el puesto en el que quedabas. Yo lo gané por delante de Arconada y Sol. Aquel Córdoba jugaba bien y nos lo pasábamos fenomenal. Era el único equipo en el que nos citaban a las 11:00 y a las 10:30estaba todo el mundo en el campo. El entrenador, que era Vavá, nos dejaba media hora antes para ir a jugar al fútbol-tenis. La gente disfrutó en Córdoba, se acuerdan de aquel equipo a pesar de que descendimos.
—Será porque le quitaron la Liga al Barça...
—Y quedó el Madrid campeón de Liga. Un buen servicio.
—Y marcó usted de penalti.
—Fue muy dudoso (ríe). Ahora veo mucho a Reina, que era el portero. Tomamos el aperitivo y lo recordamos mucho. Por aquel penalti le rompieron el coche.
—¡Por no parar un penalti!
—Sí y por perder la Liga. Cuando volvieron a Barcelona le habían roto los faros o los intermitentes. Y eso que estuvo a punto de pararlo.
—Antes de ese partido se motivó bien…
—Estuve en Madrid por un problema de espalda. Me decían de todo los compañeros. Estuve hasta con Bernabéu. En el campo al tirar el penalti no pensé en esto. Luego me llamaron Antonio Calderón, Marañón, Zunzunegui…
—Tendría que haber ido a Cibeles...
—Más o menos (risas). Celebraron aquel título en el campo del Atleti tras perder 4-1. Después volví al Madrid un año, pero no jugué mucho.
—El Madrid empató cuatro de ocho en Córdoba...
—Ahora es muy difícil. Hay mucha más diferencia entre los equipos que entonces. Antes no había derechos de televisión, ni quinielas... Nosotros empezábamos la Liga con una camiseta y acabamos con la misma. Ahora les piden tantas que deben llevar un baúl. El Madrid es muy superior al Córdoba. Le pondrán ilusión y ganas, pero lo pasarán mal. Iré al campo.
—¿Con qué bufanda?
—No uso (ríe). Y soy del Madrid, pero me gusta que gane el que haga mejor fútbol.
—¿Quién le gusta del Madrid?
—Sergio Ramos.
—No ha dudado.
—¡Le traje yo al Madrid! Formé parte del equipo que trabajó para que viniese. Fui agente de José Mari, el del Atleti, el Milán… Ramos es su primo. José Mari me dijo: “Tengo un primo, ¿por qué no vas a verle?”. Fui y quedé con los padres, con su hermano y formamos un grupo de trabajo con Pedro Bravo.
—También representó a Raúl.
—Fui el primero. Cuando le cogí aún estaba en el Atlético.
—Al Madrid le dio una Liga, un ídolo y al hombre de la Décima. No está mal.
—Es que soy del Madrid (risas). Me da la sensación de que Sergio batirá todos los récords.
—Si le renuevan…
—Acabará en el Madrid su carrera profesional. Florentino Pérez sabe que es así.
—¿Qué recuerdo guarda de Raúl?
—Tengo guardadas las botas de su debut en Zaragoza. Jugó con Lotto. Después cambió a Reebok.