Un Valencia con resaca, sin Nicolás Otamendi y contra JIM

Hay una canción de la Curva Nord cuya letra dice: “Mestalla se pregunta, ¿quiénes somos?”. Pues eso. ¿Son los del Real Madrid o los de la Copa del Rey o Vigo? En verdad ellos, los de Nuno, son los mismos. Incluso Enzo lleva tres semanas de adaptación. Pero su fútbol, no. Su fútbol, sin la dosis emocional del día del Madrid, se diluye entre pérdidas y nula creación. Y ese es su problema. No le llames actitud cuando quieres decir fútbol. Lo que en verdad se preguntan por Mestalla es a qué juegan... y esperan respuesta.

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Con resaca copera y sin Otamendi, el Valencia inicia contra el Almería su particular ‘Ruta 66’, una larga travesía de 20 jornadas (con rectas de semanas enteras sin partidos) sin otra misión ni excusa que la de ser uno de los cuatro primeros en llegar a Los Ángeles, es decir, a la Champions. Enfrente un Almería que con Juan Ignacio parece otro. Para bien. El alicantino nunca ha perdido en Liga en Mestalla (tres empates). Todo sea dicho, la inercia con JIM se truncó contra el Sevilla y en Copa ante el Getafe (aunque en su caso más que resaca les da respiro).

Negredo. El vallecano podría comenzar la tarde en el banquillo y nada tiene que ver tal decisión con que el Almería sea uno de sus ex, con el que por cierto le hizo cuatro goles al Valencia. Juan Ignacio apenas modificará su once (solo por la vuelta de Ximo Navarro tras sanción), pero Nuno sí moverá algo más el árbol. Vuelve Gayà y lo que al menos probó ayer fue buscar acomodo en el once a todos los mediocampistas con los que sí cuenta (Zuculini y Filipe son caso aparte). Con Enzo caído a la derecha y André, de enganche.

Se suman a un #latidoparanayra

Nayra es una niña de 4 años que ayer jugaba con Negredo y que se fotografió con todo el plantel che. Pero Nayra es también una niña que sufre una cardiopatía desde que nació y que precisa de un tratamiento para el que debe viajar a Estados Unidos. Sus padres han iniciado una campaña para recaudar los 700.000 euros que necesita y el Valencia se suma a su causa.