KO del Informe García: Qatar y Rusia organizan su Mundial

El Comité Ejecutivo de la FIFA anunció ayer en Marrakech por boca de su presidente, Joseph Blatter, que no revocará las decisiones adoptadas sobre la organización del Mundial de Rusia 2018 y de Qatar 2022. Según se argumentó ante más de un centenar de periodistas de todo el mundo, “los expertos que han estudiado el Informe García no han concluido en que haya razones para revisar la decisión sobre las sedes de los Mundiales”.

Blatter fue muy rotundo en sus declaraciones, dejando entrever un claro hastío por el desgaste que el ‘Informe García’ ha causado en la FIFA, ya que ha puesto a tres de sus miembros bajo sospecha: “Esta decisión cierra una crisis que teníamos abierta. Dos peritos estudiaron el informe para llegar a la conclusión de que no hay que revocar las decisiones”. Y se refirió a los encausados: “En nuestra reunión de Comité había tres personas muy conmovidas porque ha habido alguna filtración entre nuestros miembros. Desde aquí pido a nuestra Comisión de ética que acelere el proceso investigador, que lleva ya dos años abierto, para saber de dónde proceden las filtraciones y cuál es su alcance”.

Blatter no terminó de ser claro cuando se le preguntó si se hará público el Informe García” que consta de 430 páginas. Por una parte confirmó que sí se dará a conocer, pero por otro lado habló de la necesaria privacidad de algunos de sus términos hasta que concluya la investigación abierta.

Como se sabe, el abogado García renunció el pasado jueves a sus funciones como investigador de la FIFA tras perder una apelación contra un resumen de su informe, realizado por el juez de ética de la FIFA Hans-Joachim Eckert, a quien Blatter y su comité han otorgado toda la credibilidad y poder.

Para concluir este proceso que tanto ha incomodado a Blatter, dijo: “No hay motivos para concluir que nuestras decisiones fueron equivocadas. Tendría que producirse una catástrofe natural para que revisáramos nuestra decisión sobre Rusia y Qatar”.

Reelección. Blatter esquivó en todo momento aceptar que este proceso ha dejado muy tocado su papel al frente de la FIFA. El ‘Informe García’ expresaba que “hace falta un fuerte liderazgo’ para sacar adelante la gestión del organismo y el presidente hace oídos sordos: “Se facturan trescientos mil millones de dólares en el fútbol; se juega en Siria, Palestina, Afganistán bajo la tutela de FIFA y no vamos a manchar nuestra reputación por un solo caso. En este momento me encuentro con salud y fuerza para restaurar la reputación de la FIFA y no descarten que me vean como candidato a la reelección (el próximo mayo) a la presidencia”.

El presidente de FIFA intentó solventar de esta manera un caso que probablemente aún traiga cola, por más que se intente dar la espalda al informe García.