VALENCIA 4 - RAYO 4
El Rayo roza la machada y Alcácer clasifica al Valencia
Con un equipo plagado de suplentes y defensa de tres, el Rayo tuvo la eliminatoria en sus manos pero la noche goleadora de Alcácer lo impidió.
La Copa, el fútbol, merece la pena por partidos como el de ayer. Locos, desenfrenados, imprevisibles. De fe, como la que tuvo el Rayo para no hincar la rodilla pese al madrugador gol de Alcácer. De vergüenza torera, pegada y calidad, como la que sacó el Valencia cuando salieron a jugar los buenos. Rotaciones, esa palabra. Mestalla quería ver en acción desde principio de curso a Negredo, Alcácer y Rodrigo juntos y vaya que si los vieron. A ellos y a De Paul, Piatti, Parejo y André. La pifia de Nuno con la alineación se maquilló con los cambios. Una y no más.
Solo el fútbol sin corsés, para lo bueno y para lo malo, de Paco Jémez pueden explicar lo que anoche pasó en Mestalla. Eso y el desconcierto de una línea defensiva ché a la que sin Otamendi y Javi Fuego se le mojaron los pañales en la primera mitad. A los seis minutos Alcácer hacía que los suyos fueran ganando, sin embargo 26 después el Rayo se veía en octavos tras los goles de Jozabed, Pozuelo y Pereira.
Pero qué tendrá Negredo que fue aparecer y todo cambió. Suya fue la zancada del "sí se puede" que materializó Alcácer nada más arrancar la segunda mitad. Ni el 2-4 de Embarba silenció Mestalla. El Valencia seguía y seguía y Alcácer y Rodrigo ponían el 4-4 que valía a los ché. Entonces a Rodrigo se le cruzó un cable y se autoexpulsó. Pero al Rayo no le dio para más.