Una nueva noche llena de líos amenaza al Depor en Riazor

Riazor vivirá hoy su tercer partido consecutivo desde el asesinato de Jimmy a manos del Frente Atlético y la herida en el Depor no termina de cicatrizar. Un día más se espera un ambiente tenso y el lío puede continuar. Los Riazor Blues anuncian que no estarán en su grada, pero no dicen si irán o no al estadio. Un total de 51 peñas han pedido un minuto de silencio en el 30’ en memoria de Jimmy, con la amenaza a Tino Fernández de pedir su dimisión si no se levanta. Por el camino, el club emitió ayer un comunicado (El Depor nos une) de claro acento conciliador en un nuevo intento de que las aguas se calmen. CSD y Liga estarán muy pendientes de lo que ocurra.

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Con este panorama Depor y Elche se reencuentran en Primera 44 años después, y tampoco lo hacen en las mejores circunstancias deportivas. Los dos ocupan puestos de descenso tras sumar diez pírricos puntos en catorce partidos. Eso sí, ganar tiene premio doble porque el que lo haga saldrá del descenso y logrará un colchón de dos puntos.

Para Víctor ganar tendrá además bonus extra, porque hoy se juega su continuidad a cara o cruz. A victoria o destitución. Para afrontar el ultimátum aparcará la defensa de tres centrales y apostará por una línea de cuatro en busca del gol perdido (uno en seis jornadas). Además del sistema, también habrá novedades en el once. Fariña regresa tras su lesión y habrá cambio nueve con la titularidad para Toché.

Para Escribá no hay guillotina. El valenciano cuenta con un total respaldo y se confía en un trabajo que llevó al Elche a Primera para mantenerse después. Sus cambios tampoco serán profundos, con Rodrigues de vuelta tras cumplir sanción y una duda en la media: Cristian o Fayçal. Donde no hay misterio es arriba, con el matador Jonathas como gran amenaza para el futuro de Víctor. Su aval es claro: ha logrado la mitad de los goles del Elche.