Objetivo indiscreto
El derecho a la información se abre paso en calzoncillos
La imagen fue tomada en el vestuario del Real Madrid muy poco después del partido contra el Cornellà. De autor desconocido, fue colgada en las redes sociales por Arbeloa.
Descripción obvia: la imagen fue tomada en el vestuario del Real Madrid muy poco después del partido contra el Cornellà, de ahí la proliferación de canteranos. Prosigo: el ambiente es de sincera camaradería, las zapatillas de ducha carecen del glamour que corresponde a la institución y Arbeloa posa en calzoncillos. Ya les advertí de la obviedad.
La foto, de autor desconocido (probablemente Carvajal), fue colgada en las redes sociales por Arbeloa, muy activo en estos medios. Nada que oponer desde un punto de vista estético. Si tuviéramos la misma tonificación muscular que Arbeloa, algunos firmaríamos las noticias de cuerpo entero, en ropa interior y con el pulgar hacia arriba. No lo duden.
Desde el punto de vista periodístico la fotografía plantea una interesante paradoja. Mientras los clubes se afanan en el absoluto control de la información (prohibición de entrevistas, reportajes...), los futbolistas publican imágenes de lugares tan reservados como un vestuario, cubiertos con prendas tan íntimas como un breve slip. Por cierto, la imagen en cuestión fue retuiteada por la cuenta oficial del Real Madrid.
Hubo un tiempo en que las cosas eran distintas. Y no le fue mal al Madrid que, pese a la interferencia periodística, ganó diez Copas de Europa.
La actual bunkerización habría impedido dar nombre al Madrid ye-yé, pues nunca se hubiera autorizado el acceso a los jugadores de los periodistas del Alcázar que tuvieron la ocurrencia de hacer aquella foto con pelucas tipo beatle.
Insisto en la paradoja. Hace pocos años, el departamento de prensa no permitió un reportaje fotográfico a Sergio Ramos con una guitarra española. ¡Qué locura! ¡Dónde íbamos a ir parar! Cualquier día acabaríamos por proponer un reportaje en el vestuario del equipo y con los jugadores en calzoncillos.