NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LA DERROTA DEL FÚTBOL

Russian-fight, la pelea de moda que emularon Frente y Riazor

Los contendientes se presentan en un lugar pactado, normalmente son descampados o calles no muy céntricas. No se permite el uso de armas blancas.

Actualizado a
Russian-fight, la pelea de moda que emularon Frente y Riazor
AStv

La quedada que habían organizado miembros del Frente Atlético y de Riazor Blues se les fue de las manos. La intención inicial de ambos grupos radicales no era acabar con el saldo de un muerto ni que se desencadenase una batalla abierta en la que imperase el 'todo vale'. La idea inicial de ambos era emular la pelea de moda en Europa entre grupos ultras, el Russian-fight (pelea rusa).

En ella, los contendientes se presentan en un lugar pactado. Normalmente, el escenario de las Russian-fight son descampados, parques o calles no muy céntricas previamente marcadas. Cada grupo llega por un lado al sitio previamente establecido y totalmente separado del otro, tal como hicieron Frente y Riazor Blues en Madrid Río. No se permite el uso de armas blancas y la pelea ha de ser sólo a puñetazos, si bien es cierto que la mayoría de los rusos llevan unos guantes con refuerzos en los nudillos. Valen puñetazos y patadas en cualquier parte del cuerpo.

Para diferenciarse, pactan colores. Habitualmente unos van de azul y otros de naranja o rojo. También es muy común que uno de los grupos se quite la parte superior de la ropa y pelee a pecho descubierto, diferenciándose así claramente unos de otros.

Existen controladores de ambos equipos (llamémosles árbitros de la contienda) para vigilar que la batalla sea limpia, que no se usen armas. Ellos marcan el inicio de la pelea, habitualmente con petardos o bengalas, como sucedió en Madrid Río, La pelea finaliza cuando un grupo ha quedado totalmente vencido, con sus miembros en el suelo o rendidos, o porque se ha rendido o han huido.

Frente Atlético y Riazor Blues quisieron emular la pelea de moda en Europa entre ultras, pero no supieron. Fueron mucho más allá.

El Russian-fight fue la novedad de lucha a principios de 2013. Comenzó haciendo furor en Moscú y se ha extendido por toda Rusia y se ha exportado a distintos países de Europa, sobre toda de la Europa del este. Son tremendas y brutales, sobre todo, las que gustan de protagonizar los ultras del CSKA de Moscú, Spartak de Moscú, Zenit de San Petersburgo y Dinamo de Kiev.