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LAS PALMAS 2 - CELTA 1

Hernán y Silva otorgan ventaja a Las Palmas para Balaídos

El conjunto canario llegó a ir ganando 2-0 y entre medias Culio falló un penalti. Desde los 11 metros, Santi Mina hizo el tanto del conjunto olìvico.

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Hernán y Silva otorgan ventaja a Las Palmas para Balaídos
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Las Palmas se llevó el primer round de Copa ante el Celta. El encuentro tuvo dominio visitante, más en el balón que en peligro real. La entrega y orden de Las Palmas hicieron del ‘Plan B’ de Berizzo una caricatura del Celta que acostumbra a verse en Liga. El penalti marcado por Mina maquilló un marcador que pudo ser más abultado y que deja viva la eliminatoria. 

Comenzó el choque con una Unión Deportiva con hambre de triunfo y de agradar a su afición. La intensidad en el medio del campo desactivó el ataque de un Celta que buscaba reducir el ritmo frenético que habían impuesto los de Paco Herrera. Quince minutos en los que los amarillos avisaron en varias ocasiones por medio de Guzmán, aunque con poca precisión.

El conjunto gallego enseñó los dientes. Pablo Hernández empezó a manejar el ataque de su equipo y Charles y Madinda avisaron a Raúl. Sería Costas el que metiera el susto en el cuerpo de los amarillos, que lejos de amilanarse, siguieron a lo suyo. Así, un balón largo dirigido a Guzmán, cayó en las botas de Hernán, quien controló y, sin pensárselo dos veces, reventó la pelota con la zurda y marcó el primero de Las Palmas.

Con el Celta noqueado, los amarillos mostraron su mejor versión ante los nervios del técnico Berizzo por la inacción de sus jugadores. Su plan estaba funcionando, pero sólo a ráfagas. Poco a poco el cuadro gallego tomaba el control del balón, aunque Las Palmas seguía sobrio en labores defensivas y de contención, lo que le sirvió para acariciar el segundo gol en las botas de Guzmán y Asdrúbal, al filo del descanso.

La segunda mitad se inició con un Celta más reconocible. Augusto, que había parado él solo el ataque amarillo, encontró un resquicio para poner en alerta a la zaga grancanaria. Las buenas combinaciones del Celta y las rápidas pérdidas de balón de Las Palmas permitió coger toda la manija del partido a los celestes.

De repente, apareció Guzmán que, con un control perfecto, plantó un potente disparo que despejó Blanco con muchos apuros. Los amarillos se quitaban el agobio inicial y apretaban contra las cuerdas al Celta nuevamente. Tanto, que Culio desaprovechó un penalti sobre Hernán, lanzando la pelota al larguero.

A partir de ahí, el técnico visitante echó el resto. Con las fuerzas equilibradas, quiso poner más madera en el ataque, aunque no se veía un cambio en su equipo, sino más bien, otorgó espacios a Las Palmas para jugar al contragolpe.

Marcelo Silva elevó su cabeza entre una nube de jugadores para rematar de cabeza un saque de esquina y hacer el segundo gol de Las Palmas. Pero el fútbol le devolvió la vida al Celta por medio de un penalti de Raúl sobre Orellana. Mina marcó para insuflar aire a su equipo para que buscara el empate. Dos a uno final y Balaídos dictará sentencia.