Bruno se apunta a la lucha por el liderato contra el Gladbach

Hoy puede ser un gran día para el Villarreal. De primeras, puede dejar sellado su pase a la siguiente fase. Un empate debe ser suficiente. A base de goleadas, también tiene a mano arrebatarle el primer puesto al temible Moenchengladbach. Una victoria acercaría el objetivo. Con su suerte, confirmaría su mejoría y, ya de paso, igualaría el récord de Atleti y Benfica con 12 triunfos seguidos en casa en esta competición. Y para colmo, tiene la oportunidad de alcanzar estas metas liderados por su capitán y faro, Bruno. El mediocentro regresa a tiempo tras superar unos problemas musculares surgidos en su vuelta a La Roja. Ante el Getafe descansó, pero esta noche apretará los dientes. Sabe que le necesitan.

El duelo exigirá que estén los mejores. El Gladbach ya demostró su potencial en la primera vuelta (1-1), no ha perdido a domicilio en la Europa League y, además, llega rabioso. Después de presumir de estar invicto hasta hace nada, ha encadenado dos derrotas seguidas frente al Dortmund y el Eintracht que han propiciado las dudas.

Pizarras. Favre, su técnico, hará cambios en busca de revulsivos y soluciones a tantas bajas. Kramer, campeón del mundo, no está. Y sin él, todo cambia. Marcelino, por su parte, también deberá mover el banquillo. Ya hay menos enfermos, pero nunca se acaban. Musacchio y Gio siguen fuera. Trigueros anda tocado. Y el desgaste preocupa. Por ello, Jonathan tiene opciones, entrarán Cani y Cheryshev, y Uche volverá al ataque. El Villarreal ha perdido los tres partidos grandes en su casa este curso (Barça, Madrid y Valencia). Dar la talla es su mayor motivación.