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Basilea - Real Madrid

Carlos Varela: “Si Cristiano fuera feo, le tratarían mejor que ahora”

Carlos Varela es una institución en el fútbol suizo donde ha disputado más de 540 partidos (cuatro temporadas en el Basilea). Hijo de españoles es madridista confeso.

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Carlos Varela: “Si Cristiano fuera feo, le tratarían mejor que ahora”

—¿Cómo llegó a Suiza?

—Porque mis padres, Eusebio y Amparo, emigraron en los setenta, de La Coruña a Ginebra. Yo nací aquí. Empecé jugando en mi barrio hasta que, con 12 años, me fichó el Servette. Con 17 pasé al primer equipo y tuve mi primer contrato profesional. Ahí empezó todo y aún sigo, ahora en el Köniz, en categoría equivalente a la Segunda B española.

—¿Cómo ha llegado el Basilea a estar con los grandes?

—Tienen una política clara, reforzarse quitando jugadores a equipos que le pueden arrebatar el título. Por eso fueron a por mí, porque era el mejor del Servette, se llevaron al delantero del Zúrich... La Champions mueve tantos millones que para ellos es el objetivo primordial. Fastidian a los equipos suizos en vez de irse a buscar jugadores a clubes españoles o alemanes.

—Usted jugó con ellos la histórica Champions 02-03 donde casi dan la campanada.

—Nos tocó el Deportivo, el equipo de la tierra de mis padres, el Valencia, el United, el Liverpool, la Juventus... Fue lo máximo en mi carrera.

—A los reds incluso los eliminaron en la fase de grupos...

—Sí, con el Liverpool empatamos allí y en casa los apeamos. En la segunda fase de grupos, empatamos a siete puntos con la Juve y el Depor y nos quedamos fuera por diferencia de goles. Perdimos 4-0 en Turín y eso nos mató. Necesitábamos un 4-1 en Basilea. Sólo pudimos ganarles 2-1... (risas). El entrenador nos decía. “¡Cómo que no puedes defender a Del Piero! ¡Claro que sí!”. Pero los grandes no nos respetaban. No nos tomaban en serio. Ese fue su error... Esa temporada estábamos con tal subidón que incluso el día que íbamos ganando 0-1 al United de Beckham, no nos dominaba la euforia.

—Incluso quisieron llamarle para la selección Suiza, ¿no?

—Sí. Fue cuando la selección se abrió a los inmigrantes. Nunca quise el pasaporte suizo realmente. Esa camiseta no me representa. Y encima, hubiera tenido que hacer el servicio militar (risas).

—Usted nunca ha ocultado que es madridista...

—Soy del Madrid y jugué incluso una vez contra ellos cuando estaba en el Servette, durante una pretemporada suya en Nyon. Hace unos años fui con una peña a ver un Olympique de Lyon-Madrid de octavos.

—¿Cómo?

—Sí que fui, sí. Soy un hincha que juega al fútbol. Lo vivo con esa pasión. Fui a través del novio de mi cuñada. Me invitaron, fue el día del 1-1 que empató Benzema. Soy un loco del Madrid y de España y si fuera por mí, iría a todos. La última vez que fui al Bernabéu fue un 6-0 al Valladolid. Lo único es que pediría algún español más en el equipo. Yo soy muy de aquella época con Santillana, Juanito... Aunque he de confesar que me encanta Iniesta, el que más.

—¿Y hay forma de parar a este Cristiano?

—No entiendo cómo le critican. Le perjudica su imagen. Le tienen celos y envidia. Si fuera feo le tratarían mejor. Tendría que tener más Balones de Oro de los que ha ganado. Messi no es ni la mitad de Cristiano. Aunque marque 50 goles al año. Que Messi le enseñe al mundo que puede hacer eso en otro equipo. Cristiano lo hizo en el United.