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ATLÉTICO FÉMINAS

Nicole Regnier: "Sueño con llegar al nivel de Vero Boquete"

Nicole Regnier fichó en octubre por el Féminas B y es una de las futbolistas más prometedoras del panorama internacional. En Colombia, su país natal, es un estrella.

MadridActualizado a
Nicole Regnier: "Sueño con llegar al nivel de Vero Boquete"

—¿Qué siente tras fichar por el Atlético?

—Siento una felicidad enorme al firmar por este club. Es algo espectacular por lo que significa el Atlético en mi país después de lo que vivió Falcao aquí. Ahora puede que se equilibre un poco más con la llegada de James al Madrid, pero Colombia ha sido colchonera y para mí eso ha sido muy importante a la hora de firmar. En Colombia cada fin de semana que Falcao jugaba con el Atlético se veía por las calles a gente con la rojiblanca, así que el cariño en mi país por este club es enorme. Ara mí es un reto. Me estoy adaptando, aquí en Europa es un fútbol mucho más físico.

—¿Qué pensó cuando le hablaron por primera vez de la posibilidad del Atlético?

—Que estaba cerca de cumplir uno de mis sueños, por lo que había trabajado tantísimo. Al principio no me lo creía, pero me comencé a dar cuenta de que iba a ser posible.

—Feliz supongo por venir, pero también, con sólo 19 años, ha tenido que dejar a su familia.

—Es muy duro a mi edad. Pasas de levantarte todos los días y tener hecho el desayuno, la comida, la cena… a todo lo contrario. Estoy aprendiendo a cocinar, a llevar mi casa, lavarme, todo… Con el añadido de enfrentarme a un nuevo país y a una nueva cultura. Es difícil, pero es parte de la nueva vida.

—Y más presión en su carrera. En Colombia, pese a su juventud, es una jugadora superconocida. Esperarán mucho de usted aquí.

—Esa presión siempre hay que dejarla fuera del campo. Es cierto que siempre hay mucha gente pendiente de todo lo que hago. De si marco un gol de si yerro un pase. No hay más gente pendiente porque los partidos no se transmiten en vivo, pero a pesar de eso gente en Colombia se levanta y está pendiente del twitter para ver si estoy jugando bien, si no, si fallé una ocasión… Siempre intento dejarlo a un lado. Por ejemplo, antes de un partido no leo mucho lo que dicen las redes sociales. Trato de aislarme un poco. Para mí el fútbol que juego es el mismo que cuando tenía 12 o 13 años. Jugaba por amor, igual que ahora. Trato de disfrutar sin esa presión.

—Se ha incorporado al segundo equipo del Féminas que está haciendo una gran temporada. ¿Cómo ha encajado?

—El equipo es fantástico, con gran nivel. Poco a poco voy sumando minutos. Ayer jugamos contra el Rayo, que es una de las canteras más potentes en España. Lo he podido comprobar. Pudimos ganar 0-2 en un campo muy complicado.

—¿Cómo empezó su afición por el fútbol?

—Yo vivía en Milán con mi familia y todo empezó yendo a San Siro para ver los partidos del equipo rossonero. Desde los 6 a los 9 años estuve viviendo los partidos en la última época dorada del equipo y así empecé. Me impactaba ver cómo la ciudad se podía colapsar por un derbi Inter-Milán. Me llamaba la atención lo que el futbol provocaba en la gente. En esa época mi ídolo era Pippo Inzaghi. Después admiré cosas de la forma de jugar de Beckham y con 15 Torres era mi modelo. Casi siempre me fijaba en delanteros. Después, claro, Falcao. Él es mi referente.

—¿Qué le transmitían los éxitos de Falcao en el Atlético?

—Me tocó en Colombia vivir parte de su época dorada en el Atlético. Tengo que decir que no era tan grande como cuando juega la selección, que ahí se paraliza el país, pero tú salías a la calle y veías a gente con la camiseta por todas partes. Recuerdo que algo curioso era ir al supermercado y ver por los televisores que se estaba retransmitiendo el partido del Atlético. Fue una locura lo que despertó. La Europa League, sus goles al Chelsea… Sus triunfos nos llenaban de orgullo. Yo ya tenía en mi cabeza intentar ser futbolista y Europa era un sueño. Tenía un plan B, pero me gustan los retos. El otro plan era mudarme a Estados Unidos. Tenía opciones de irme allí becada, pero no era un club como el Atlético. Las Universidades que se ofrecían eran muy potentes, pero no era fútbol profesional. No va a ser fácil, pero voy a luchar por ello. Ahora estoy valorando retomar los estudios y compaginarlo con el Atlético.

—Hablaba de Beckham. A usted la apodan la Beckham colombiana en su país, por su impacto mediático. ¿Le gusta?

—No le doy mucha importancia. Beckham tuvo su carrera, fue un gran jugador. Me molesta un poco que no se hable de mí por el fútbol, pero no le presto mucha atención. Yo soy Nicole, solo eso, Nicole Regnier.

—¿Ya ha vivido un partido en el Calderón?

—Sí, no me esperaba algo así. Es algo mágico y no lo digo porque juegue en este club. Si jugara en otro sitio, lo diría igual. El ambiente es diferente al de cualquier otro sitio. He estado en muchos campos, he visto partidos de Champions en el campo del Barça, del Arsenal… pero ninguno como este. El ambiente aquí es especial.

—El primer equipo femenino jugó ayer un partidazo contra el Barça. Su aspiración será trabajar para poder estar ahí…

—Trabajo para llegar al primer equipo. Me voy a sacrificar, a trabajar mucho en cada entrenamiento para llegar. Es mi meta.

—¿Cómo define su juego?

—Soy una delantera con presencia en el área. Manejo bien ambas piernas y eso en nuestro esquema es una ventaja. El Atlético suele jugar con sólo una referencia arriba y poder disparar con ambas piernas es casi un requisito. Me costó adaptarme a un solo punta, porque en Colombia se suele jugar con dos. Soy una atacante fuerte, potente y con velocidad.

—Usted viene siendo internacional sub-20. A final de temporada hay un mundial para el que se ha clasificado Colombia. ¿Para usted la cita le llega muy pronto?

—Llevo en las categorías inferiores de mi selección desde los 15 años. Jugué el Mundial Sub-17 de Azerbayán. He jugado después con la Sub-20. Aquí en Europa me estoy encontrando un fútbol diferente. Muy fuerte. Los entrenamientos son más cortos que en Colombia, pero más intensos. Entrenando tan fuerte… Creo que el fútbol no es un tema de edad. Es quien esté bien en ese momento. Si estoy bien, por qué no estar en esa lista. Todas las que están yendo han sido compañeras mías o he jugado contra ellas. Colombia tiene una buena base. Las jugadoras se conocen bien y se clasificaron para los Juegos y para el Mundial.

—Faltan unas cuantas semanas para conocer quien ha sido la mejor jugadora del mundo del último año. Nosotros tenemos ahí a Vero Boquete. ¿Cree que lo merece?

—Para mí sí. La he visto jugar y es un referente. Espero de corazón que esté ahí y que gane. Sería algo bueno para el desarrollo del fútbol femenino en España. Tener una Balón de Oro puede traer cosas como patrocinios, atención de los medios...

—¿Le ha ayudado James a adaptarse a Madrid?

—Nuestras familias se conocen desde hace tiempo. Si hay cualquier cosa, ahí los tengo. ¡Pero ahora somos enemigos! (Risas).

—¿Cuál es su ambición en el fútbol?¿Llegar a ser la Vero Boquete del Atlético?

—Sí, trabajando muy duro y muy fuerte. Sé que falta tiempo. Sueño con eso, pero me falta mucho tiempo de preparación de de esfuerzo con humildad. Para aspirar a estar donde ella está. Sólo el estar nominada es un éxito. La felicito desde aquí.