Barcelona: estilo ‘casual’ dentro y fuera del terreno de juego
El acuerdo del Barcelona con la marca italiana Replay le ha llevado a utilizar ropa vaquera (tejana) como uniforme oficial. El resultado de todo esto es, cuando menos, chocante.

El estilo casual comenzó en Hawaii en los años 40 del pasado siglo. Fue allí donde se instauró la costumbre del casual Friday: los viernes, los trabajadores podían vestir camisas hawaianas. Desde entonces, el estilo casual ha sido practicado, casi siempre, con dramáticos resultados. El problema parte de su propia definición, escasamente precisa: ropa informal y cómoda para huir de los estereotipos. En ese cajón entran (y de ese cajón salen) pantalones de chándal, riñoneras, camisetas de Naranjito y jerséis con más bolas que un parque infantil.
El Barça es el último y más vanguardista ejemplo del estilo casual, no sólo dentro del campo. Su acuerdo con la marca italiana Replay le ha llevado a utilizar ropa vaquera (tejana) como uniforme oficial. El resultado es, cuando menos, chocante. La aparición de los jugadores sorprende y hace pensar que olvidaron el traje en casa o que lo mancharon con salsa romesco, y se repusieron con una muda de emergencia. Observen la foto. Y ahora recuerden, con un aguijonazo en el pecho, los glamurosos años de Pep.
Límite. Ante el asombro estético, mi humilde consejo es el disimulo. De un tiempo a esta parte, el desaliño calculado es tendencia. Se parte de modelos bellos, a los que se lleva al límite del desarreglo para comprobar cuando dejan de ser bellos y detenerse un minuto antes.
Cuando el experimento se traslada de la pasarela a la calle nos encontramos con fatídicas visiones. Lo que resisten a duras penas Beckham, Cristiano o Piqué, puede dinamitar la integridad de un individuo convencional. Dani Alves es un ejemplo doloroso y paradigmático.
Más allá de las consideraciones estéticas, utilizar de manera habitual la camisa hawaiana o los pantalones vaqueros (tejanos) nos plantea un dilema textil: qué ponerse cuando uno quiere salir de fiesta, a la discoteca o a discutir con los guardias. En tal caso, y agotado el recurso del demin (o mezclilla), las únicas opciones son rompedoras: traje de franela o skijama de una pieza. Como siempre en estos casos, Dani Alves será el primero en probarlo.