La simpatía llega a Amsterdam

Amsterdam Arena, primera estación de la “semana simpática” que anunció Luis Enrique tras perder en el Camp Nou ante el Celta y que fue el escenario de la primera debacle seria de su predecesor en el banquillo, Tata Martino, hace un año. Muchos ingredientes para condimentar una sopa que cada día que pasa se hace más espesa. El Barça se ha instalado en la depresión y necesita un empujón que le anime. En otros tiempos, el Ajax, con su fútbol abierto y descarado, sería el rival preferido por cualquier entrenador del Barcelona para tratar de recuperarse. Ahora, cualquier sombra en el bosque da miedo. De Amsterdam se puede salir con cara de simpático o con una crisis de tomo y lomo. No puede permitirse el Barcelona una tercera derrota consecutiva. La “semana simpática” debería enterrarse en Holanda .

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Llega el Barça a Amsterdam con dos avisos. Hace ahora un año, el equipo que entonces dirigía Tata Martino fue barrido del campo por un Ajax imberbe que impuso un ritmo de juego inalcanzable para los barcelonistas. Ya ha dicho Frank de Boer que su intención es la de repetir el plan de esa noche y que en el partido de este curso en el Camp Nou se despertaron tarde porque de entrada le tuvieron demasiado respeto al Barça. Hay que recordar que el Barcelona, con el partido controlado, acabó sufriendo más de la cuenta. Ese segundo aviso es el que más tiene que preocupar al asturiano, que espera cimentar en el partido de hoy la reconstrucción de un equipo que pasa por una época de dudas.

Control. Está por ver cuál es la versión que hoy ofrecerá el conjunto barcelonista en casa del Ajax. En sus últimos dos fracasos, Luis Enrique ha oscilado como un péndulo. En Madrid trató de jugar manteniendo la posesión y el control del juego, pero él mismo dinamitó el plan cuando se puso nervioso al ver al Madrid por delante. Cuando quiso cambiar el guión introduciendo a Rakitic por Xavi fundió sus opciones.

Una semana después cambió la baraja el técnico asturiano para apostar por un fútbol más directo y el invento tampoco funcionó. Los jugadores, que ya no saben a que atenerse, no supieron interpretar el nuevo plan de juego.

Parece que el Barça vive en una época en la que ya le va bien no tener el control del partido. Algo lógico vista la capacidad de fuego que suman en la delantera Neymar, Messi y Suárez, tres jugadores que no necesitan de demasiada elaboración para definir.

El caso está en que hoy, el rival es el Ajax, equipo que está en el origen del antiguo juego del Barça y que a pesar de perder jerarquía sigue apostando por lo mismo. La ‘simpatía’, ante el origen de todo.

Un buen día para aclarar las dudas en la zaga barcelonista

La lesión de Mathieu sumada a los dos últimos resultados y la necesidad de asentar una pareja estable en defensa deja a Luis Enrique ante un nuevo reto. Piqué y Bartra, dos jugadores que han contado poco para el técnico asturiano, podrían volver a formar pareja en el eje de un equipo que ya ha utilizado nueve líneas defensivas diferentes a lo largo de las diez jornadas de Liga disputadas.

A eso le sumamos el hecho de que Mascherano cada vez gana más enteros para jugar como mediocentro mientras que Douglas está ya recuperado y podría dar descanso a un Alves poco acertado en los últimos partidos. De la defensa que saque hoy Luis Enrique se podrán extraer conclusiones.