Cornellà - Real Madrid | Jordi Roger
“Admiro a Ancelotti porque sabe amoldarse a sus futbolistas...”
“Nuestro idea es competir, pero ellos intentarán desgastarnos. Deberemos defender con mucho orden y cuando tengamos la pelota, que nos dure. A ver si pillamos alguna...”
—Usted es un técnico que viene de la base y que aprecia el juego de posesión. ¿También intentará tener el balón ante el Real Madrid?
—Esa es la idea, aunque sabemos que el Real Madrid será quien tenga el balón y monopolice el juego. Nuestro idea es competir, pero ellos intentarán desgastarnos. Deberemos defender con orden y cuando tengamos la pelota, que nos dure. Queremos hacer posesiones largas y a ver si pillamos alguna...
—O sea, que su estilo simpatiza más con el del Barcelona...
—Somos el presupuesto más bajo de Segunda B y a veces jugamos en campos muy complicados. Una cosa es nuestra intención y otra cómo salen los partidos. De todas formas, aquel Barcelona de Guardiola es único y nunca más lo volveremos a ver.
—¿Estudió al Madrid en el Clásico?
—Ya lo tenemos muy estudiado. Además, el equipo que jugará aquí no será el mismo que el que jugó ante el Barcelona. Me quito el sombrero con Ancelotti porque ha sabido gestionar al grupo pese a las bajas y se ha amoldado tácticamente al equipo. Pasó de un 4-3-3 a un 4-4-2 y ahora el Madrid juega más por dentro, con jugadores como Isco y James Rodríguez.
—¿Es el mejor técnico de la Liga?
—Tiene a su equipo muy trabajado, pero me quedo con Emery o Simeone. Me parecen top.
—No es la primera vez que se mide al Real Madrid como técnico...
—Hace cuatro años entrenaba al Juvenil del Cornellà y logramos clasificarlo por primera vez en la historia para la Copa del Rey. Nos tocó el Madrid en cuartos de final. Un equipo con Carvajal, Sarabia, Morata, Lucas Vázquez, Álex... Lo ganaron todo.
—¿Cómo llegó usted a Cornellà?
—Era jugador en Palamós, con Piterman...
—¿Cómo fue esa experiencia?
—Con él todo es diferente. Pero debo decir que trataba muy bien al jugador, en todos los sentidos. Luego, como le decía, llegó un momento en el que tuve que decantarme si ser jugador o entrenador y preferí lo segundo pese a perder dinero. Es pura vocación.