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REAL MADRID - BARCELONA | ZAMORANO

"Era de locos cómo Luis Enrique quería ganarle al Barcelona"

Compartió equipo con el técnico del Barcelona la noche del 5-0: “En los Clásicos se transformaba completamente”. “Espero que gane el Madrid”.

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"Era de locos cómo Luis Enrique quería ganarle al Barcelona"

Zamorano fue el nueve del Madrid en aquella temporada 94-95, en la que el equipo blanco endosó un aparatoso 5-0 a su rival. Marcó tres tantos y otro lo hizo Luis Enrique, en su etapa madridista. “Era de locos cómo quería ganarle al Barcelona”.

Los Clásicos: “Tuve muchos sinsabores y muchos triunfos. Estuve en el 5-0 en el Bernabeu siendo protagonista. Marqué tres goles y luego tuve un tiro en el palo, que acabó rematando, Luis Enrique. Y el quinto, un pase de Manolo Sanchis donde veo solo a Amavisca y le entrego el gol. Esa fue la famosa manita un año después del 5-0 que nos metió el Barcelona en el Nou Camp”.

El Madrid: “Lo primero que se aprende es que ese partido hay que ganarlo sí o sí y te hacen entender que más que una lucha entre dos equipos de fútbol son luchas que la gente ve en temas sociales, políticos, temas de la capital contra la independencia. Este tipo de partidos motiva. Yo era jugador de clásicos y tenía la suerte de aparecer en estos partidos y anotar goles importantes”.

Luis Enrique: “Tiene una significación especial aquel 5-0. Fue una de las noches más mágicas que viví como futbolista. Luis Enrique también era de los jugadores que vivían estos partidos de manera particular. Él es un tipo muy pasional a la hora de entrenar, a la hora de jugar, a la hora de referirse a algunos temas. En los Clásicos, Luis Enrique se transformaba completamente y era una cosa de locos como quería ganarle al Barcelona. Hoy lo veo en el otro. Le ha impregnado su carácter al Barcelona y eso tiene que ver con las influencias que tuvo como jugador”.

Bravo: “Como chileno deseo que le vaya muy bien, que sea figura, pero que gane el Real Madrid. Mi corazón está con el Madrid, más allá del deseo de que Claudio o a Alexis, en su momento, les fuera espectacular. Más allá del record, a Bravo le he visto muy seguro, siempre dispuesto y con el compromiso de tener la posibilidad de transmitir seguridad a su equipo. Claudio ya es un tipo de experiencia y ha adquirido una madurez enorme. Eso lo hizo llegar al Barcelona, donde por méritos propios se ganó la titularidad, la admiración y el respeto de todo el hincha de Cataluña. Claudio está más preocupado de defender el arco del Barcelona que de defender este récord. Se ha dicho que este partido es entre Cristiano Ronaldo y Claudio Bravo y no es así, es un Real Madrid-Barcelona”.

Su etapa en el Madrid: “Yo viví mi momento fantástico, maravilloso. No tenía un Cristiano Ronaldo o un Gareth Bale, pero tenía a Amavisca, Michel, Butragueño o Laudrup que eran extraordinarios y facilitaban mucho mi desempeño en la cancha y mi acercamiento al gol. Cada uno vive su momento y mi Real Madrid era de esfuerzo, de perseverancia, de ambición y sobre todo del buen fútbol que imprimió Jorge Valdano. Teníamos un funcionamiento y una cultura táctica que se vio a lo largo de todo el campeonato. Fuimos los mejores”.

El Madrid de hoy: “Hoy es distinto, el Real Madrid está lleno de figuras fuera como Kroos, Cristiano Ronaldo o James Rodríguez, más Casillas o Sergio Ramos. Ellos tienen una responsabilidad muy grande”.

El gran cambio: “El fútbol ha cambiado y se transformado en un negocio. Las cantidades de dinero que se pagan por los jugadores es algo impensado hace diez o quince años, pero también es esto lo que transforma al fútbol y lo que hace que el fútbol gane millones de dólares con la apertura a mercados nuevos. Compras a Gareth Bale por cien millones de dólares y a los tres meses esos cien millones son trescientos gracias a la venta de camisetas o la publicidad. Los equipos están envueltos en esta vorágine comercial, donde Real Madrid, Barcelona o Manchester United pueden ser clubes y también grandes empresas económicas.

Chile: “Necesita ídolos, personas en las que reflejarse y donde mirar, Para llegar a un equipo como el Real Madrid no basta con ser un buen jugador, sino también se precisa mucho esfuerzo. Cuando llegué al Real Madrid estaba muy solo. Ahora tenemos a Bravo en el Barcelona, a Alexis en Arsenal, a Gary Medel en el Inter. El espectro se ha abierto mucho más y se ven más camisetas del Madrid y del Barcelona”.

Stoichkov: “Yo le tranquilizaba en los Clásicos. Los demás me querían matar. Mis compañeros de equipo me decían “¿Pero cómo eres amigo de ese?”. Hristo, dentro de la cancha, se transformaba, se desbordaba completamente, pero fuera era una persona tremenda, aunque antimadridista absolutamente”.

Miguel Ángel Nadal: “Tengo mis heridas de guerra en los Clásicos. Miguel Ángel Nadal me pegó una patada que dejó una marca (muestra su muslo). Sí, el tío de Rafa me pegó fuerte esa vez en el Camp Nou, pero así se tienen que vivir los Clásicos. Hay que jugarlos calladitos y siempre tirando hacia adelante”.

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