El portero es protagonista
Claudio Bravo ya superó a Artola y ahora apunta a otros récords
Superó los 560 minutos de imbatibilidad de Artola y entra en la historia de la Liga y del Barça al sobrepasar la marca 37 años después; el nuevo registro se queda en 630 minutos.
Claudio Bravo se dedicó el pasado sábado a lo suyo, a parar las pocas (pero peligrosas) llegadas del Rayo Vallecano, y a disfrutar desde la distancia de lo que hacían sus compañeros de ataque. Dos manos interesantes, una en cada acto, le sirvieron para hacer más grande el registro que cosechó en Madrid: superar los 560 minutos de imbatibilidad de Pello Artola (seis partidos y 20 minutos) y entrar en la historia de la Liga y del Barça al sobrepasar la marca 37 años después; el nuevo registro, a día de hoy, son 630 minutos. “Prefiero quedarme con el rendimiento colectivo”, dijo el portero nada más acabar el partido. Le quedan muchos retos por delante para ser considerado uno de los mejores porteros de la historia.
Los datos. El registro mundial lo sigue manteniendo, desde 1978 el brasileño Mazaropi. Entonces meta del Vasco de Gama (también militó en el Curitiba, Gremio y Naútico) acumuló 1.816 minutos (un poco más de 20 partidos) sin recibir un gol en contra. Nadie hasta el momento pudo, ni si quiera, acercarse a esa brutalidad derivada de una contundente línea defensiva y de los reflejos del portero, que muchas veces acabaron salvando al equipo de Río.
Verlinden, del Brujas, tiene ese registro a nivel europeo. 1.390 minutos (algo más de 15 partidos) sumó el meta belga, que cuando comprobó que Van der Saar estaba cerca de poder superarlo aseguró que “estos registros están para ser batidos” (se quedó a 88’).
Si Bravo quiere superar los 896 minutos de imbatibilidad de Valdés deberá estar sin encajar en los próximos tres partidos (Eibar y Celta, en casa, y Real Madrid, de visitante), algo menos para dejar atrás a Reina (dejó la meta a cero en 824 minutos); en cambio, para dejar atrás el rércord del atlético Abel, le queda mucho que parar: un poco más de siete partidos. Casi nada.