VALLADOLID 0 - BETIS 0
Valladolid y Betis, empate a nada
Valladolid y Betis firmaron tablas 0-0 en el duelo de aspirantes demostrando la igualdad de esta categoría.
Valladolid y Betis firmaron tablas 0-0 en el duelo de aspirantes demostrando la igualdad de esta categoría. Por segundo domingo consecutivo los locales tuvieron a tiro el liderato, pero no supieron, o no pudieron, abordarlo en un encuentro de poca emoción y menos juego. De base, Julio Velázquez planteó el partido de manera conservadora, cambiando su idea de equipo pasando a un 4-1-4-1 con Matilla por delante de los centrales con la intención de perjudicar la asociación de los locales en la zona de ataque y sacrificando a Renella. Le salió bien. De esta manera, el Valladolid se estrellaba una y otra vez ante el muro bético. Óscar Díaz trataba de fajarse con los centrales, pero no tenía éxito, no lograba crear espacios y las bandas permanecían inéditas. El madrileño es un buen jugador, pero la posición de 9 no es la suya. El Valladolid va a echar mucho de menos a Roger. Solo Bergdich con un par de diagonales pudo crear algo de peligro, pero todo se quedó en la intención. Tampoco Timor y Leao fueron capaces de construir y los centrales muchas veces abusaban de los pelotazos. De esta manera, las ocasiones fueron escasas. Óscar probó fortuna desde la frontal del área, pero el balón se fue por poco, le dio respuesta Rubén Castro con un buen cabezazo que paró Varas en el único disparo entre los tres palos de los béticos que no tuvieron más ocasiones. Todo pudo cambiar con un penalti de Adán a Bergdich, que el colegiado Sánchez Martínez no concedió de manera incomprensible. Tampoco acertó Óscar, que tuvo la ocasión más clara al entrar conduciendo en el área, pero su disparo lo despejó el mejor del Betis ayer, Adán.
En la segunda parte, Velázquez dio un paso adelante y cambio el panorama. Con la entrada de Jorge Molina, el escenario del partido se transformó. Se abrió. No tuvo el Betis ocasiones claras, pero sí llegó con más peligro, daba la sensación que rondaba el gol. Lo mismo ocurría en la portería contraria. La salida de Matilla como tapón entre los centrales y los medioscentros facilitaba la circulación del balón de los vallisoletanos en tres cuartas partes de campo. Óscar empezó a aparecer y los locales comenzaron a insistir sobre la portería contraria con un Bergdich imprevisible. Su velocidad, sus arrancadas, creaban problemas a los contrarios. Álfaro puso a prueba al portero local y Óscar cruzó demasiado el balón en una oportunidad clara. El partido estaba abierto totalmente. Nada que ver con el de la primera parte, salvo por la ausencia de fútbol, ninguno de los dos equipos lograba imponerse, tener el balón, generar ocasiones. Y así, con la intención de ganar y la precaución de no perder pasaron los minutos hasta el final. El Valladolid mereció algo más, pero el Betis logró llevarse un punto y la parte de arriba de la clasificación se ajusta.