Xavi toma de nuevo el mando

No sólo no ve el ciego, sino también el que no mira con interés. Que al Barça le juegan con once futbolistas colgados de su portería es casi tan sabido como que la defensa de los culés comienza en la línea atacante azulgrana, con Messi (este año sí) a la cabeza. A excepción de la tarde que el Athletic visitó el Camp Nou, los supervivientes del Barça de la etapa dorada de Guardiola viven en un constantes déjà vu: equipos que regalan la posesión (casi ni la pelean) y que se entregan a la suerte de llegar con vida al tramo final del partido para buscar la sorpresa a la contra. Pasó con Guardiola, con Tito y Roura, con el Tata Martino y este año Luis Enrique comienza a ver que la película parece tener el mismo guión.

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Caparrós saldrá con cuatro medios duros en el centro del campo que ansiarán conectar con la potente carrera de Sucess y El Arabi. Mantener el orden y la lógica será el plan inicial a la espera de ver cómo se les da eso de cerrar los pasillos interiores y valorar si emular a Javi Gracia y su Málaga, que el miércoles triunfaron al regalarle las bandas al Barça.

Luis Enrique, mientras, valora darle la batuta a Xavi. Reconoció ayer el entrenador que “podría haber jugado más”, pero se hizo fuerte con sus decisiones: “Soy yo el que elijo”. ¿Qué puede ofrecer Xavi a este Barça? Todo. El medio se está ejercitando como si fuese un juvenil, aunque con el disco duro lleno de información. Sobra decir que está capacitado para hacer feliz a Messi, al que acostumbra a hacer más participativo, y que Iniesta, cerca suyo, es más Iniesta. De ahí que antes de complicarse más la vida, Luis Enrique hará que Xavi tome el mando de nuevo.