“España es un país muy atractivo para las casas de apuestas”

—¿Cuál es la relación entre las casas de apuestas y el mundo del deporte?

—Las tiendas físicas y las casas de apuestas online están totalmente pendientes del deporte en directo. La posibilidad de hacer streamings en las plataformas digitales, online o hasta en las pantallas de las casas de apuestas es muy importante. Las casas de apuestas, aunque tienen el contacto directo con el consumidor final, nunca negocian directamente con los clubes. Esto sería cruzar la línea de integridad. Son conceptos separados.

—¿Entonces se cuida a propósito ese distanciamiento?

—A Alex Ferguson no le hubiéramos visto relacionándose con casas de apuestas, por ejemplo. Algún entrenador veterano, por ejemplo Harry Redknapp, sí salió de vez en cuando en la tele trabajando para William Hill cuando estaba alejado de los banquillos. Pero realmente no hay relación directa entre las casas de apuestas y los clubes.

—Pero sí hay un interés por su parte e incluso un patrocinio, por ejemplo ustedes con el Sevilla hace unas temporadas.

—Nosotros fuimos patrocinadores del Sevilla hace unos años cuando tuvimos mucha presencia en EE UU, pero en aquel entonces no admitíamos apuestas en España. Es ahora cuando hemos empezado a ser activos en el mundo de las apuestas en España. Acabamos de lanzar una página web, pero la relación entre las entidades deportivas y las casas de apuestas es distinta porque siempre existe la posibilidad de sospechar sobre los resultados. Mantener esa distancia entre los miembros del deporte y las casas de apuestas es muy importante.

—¿Qué deportes suscitan un mayor interés?

—Me encantaría a nivel personal meter la marca en la F-1, pero es absolutamente imposible. Un logo en el casco vale un millón de dólares. Me gusta mucho la F-1 pero ya ha irrumpido otra serie, la Formula E, la formula eléctrica. El dueño es español y vino a verme. Tuvimos la oportunidad de realizar un patrocinio de dos carreras en USA y habrá otra carrera en Londres… Es muy difícil saber dónde invertir. En boxeo hicimos unas acciones con el Ultimate Fighting que tuvo mucho tirón en la tele. En Superbikes, hace poco, también. Estamos con el golf ahora mismo, a nivel amateur. Así andamos.

—¿España es un buen mercado para ustedes?

—España es un buen mercado para los núcleos de nuestro negocio, que son el casino y el póker. Hemos hecho un buen trabajo en conseguir jugadores de póker y convencerles o ayudarles en los valores del entretenimiento de casino. Pero lo que si hemos detectado es que el motor del deporte es el fútbol. Hemos lanzado 888 Sport, algo nuevo desde agosto, y se trata de una plataforma para clientes donde se pueden apostar en los partidos de fútbol, de crícket, de rugby…

—¿Se considera entretenimiento el mundo de las apuestas?

—Se trata de crear un valor de entretenimiento, este es nuestro objetivo, y el mercado español va bien, es regulado, seguro y positivo para nosotros.

—¿Cree que el póker llegará a ser considerado un deporte, como el ajedrez?

—Es complicado, en póker mientras juegas online no sabes contra quién estás jugando. En 888 no permitimos tiburones (los tiburones son los jugadores profesionales). Es gente que intenta ganar el dinero de los peces y eso crea una experiencia negativa y como consecuencia los 50 dólares apostados a lo mejor sólo duran dos horas. Este fenómeno ha creado un mercado encogido porque hay mucha gente con una mala experiencia. El mercado estaba en auge, iba muy bien, pero todo ha cambiado.

—¿Pueden ayudar las casas de apuestas a luchar contra los amaños de partidos que tanto persigue la UEFA?

—Sabemos exactamente qué está pasando, vemos a todos nuestros usuarios y podemos vigilarles de cerca. Ves de repente que hay una anormalidad en un partido. Habría que ir a una central y destacar que existe una línea de apuestas extrañas y que hay equipos modestos recibiendo apuestas raras. Pasa mucho en las carreras de los caballos. Por ejemplo si en Ascot de repente un caballo recibe muchas apuestas hablamos con los oficiales en ese circuito y se lo decimos. No creo que exista en fútbol. No se puede ir a la UEFA porque no hay a quién dirigirse sobre este asunto.