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FIFA

Se pararán los partidos si hay golpes en la cabeza de jugadores

El árbitro parará el partido y el doctor del equipo tendrá tres minutos para examinar al jugador atendido y decidir si vuelve. Luego se recuperará el tiempo perdido al final.

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Kramer, en el suelo, conmocionado, recibe el consuelo de Müller en la final entre Alemania y Argentina, en Brasil 2014.
Reuters

La FIFA aprobará por vía de urgencia una nueva medida según la cual los árbitros podrán parar los partidos durante un máximo de tres minutos cuando un jugador reciba un golpe en la cabeza. En ese tiempo, que se recuperará al final de cada período, el médico del equipo deberá decidir bajo su responsabilidad si el futbolista accidentado puede volver al campo. La norma se aprobará en las próximas 48 horas en el Comité Ejecutivo de la FIFA y entrará en vigor, en todos los partidos y competiciones, a partir del 1 de octubre.

En la Premier ya existe un protocolo para los casos de conmoción. Desde que comenzó la temporada, es obligatorio que cualquier jugador que padezca una “pérdida de consciencia” debe marcharse del partido y no puede regresar.

Aún así hay dudas porque el médico es un empleado del club, y por lo tanto puede estar sometido a presión por el entrenador. Por eso la Premier obliga a que haya un tercer médico presente en el túnel de vestuarios en todos los partidos. Este doctor tiene la decisión última, tras consultar con sus colegas que trabajan para los clubes.

El jefe de los servicios médicos de la FIFA, Michel D’Hooghe, recomienda seguir el modelo de la Premier. Las alarmas saltaron tras el último Mundial, cuando hubo varios jugadores conmocionados. El más notable se produjo durante la fase de grupos. Álvaro Pereira, de Uruguay, cayó al suelo después de chocar con el inglés Sterling. En la final de Brasil 2014, el alemán Kramer perdió la consciencia tras chocar con el argentino Garay y al cuarto de hora, conmocionado, tuvo que ser sustituido. Rizzoli, árbitro de la final, reveló al final del encuentro que: “Después del choque, Kramer me preguntó: ‘¿Árbitro, esto es la final?’ Pensé que bromeaba y le pedí que me repitiera la pregunta”, aseguró el colegiado. “Me comentó: ‘Tengo que saber si es verdaderamente la final’. Y cuando le dije que sí, él contestó: ‘Gracias, es importante saberlo’”.