Empate justo y frustrante

Almería y Córdoba siguen sin conocer la victoria. El primer derbi andaluz de la temporada se resolvió con un empate que puso de manifiesto las virtudes y carencias de ambos conjuntos. El Almería depende mucho de Édgar y el Córdoba de Fede Cartabia. Mientras están frescos e inspirados, son peligrosos. Cuando se les acaba el oxígeno, hay que tirar de pundonor ya sea para intentar ganar o para salvar un punto.

Siete minutos le duró la alegría al Almería. Edgar había empalado con mucha clase un magnífico pase de Ximo Navarro, pero Fede Cartabia, que volvió loca a la defensa almeriense, aprovechó un pase de Fidel para cruzar ante Rubén en el minuto 18. La primera parte fue de ida y vuelta, pero la puntería brilló por su ausencia y ninguno de los dos equipos pudo desnivelar la balanza.

Tras el paso por vestuarios salió bastante más inspirado el Almería, fallando en el minuto 51' Hemed un mano a mano ante un Juan Carlos, que aguantó muy bien. El Almería respondió por medio de Ghilas, que a pesar de estar evidentemente fuera de su peso ideal, creó todo el peligro que no había sido capaz ni de sugerir un nefasto Havenaar. Los minutos se consumían, mientras debutaba Gaspar con 16 años, 9 meses y 12 días, pero el gol no llegaba. Soriano la tuvo en su cabeza en el minuto 75, pero su remate se fue al larguero, mientras que Rubén sacó un mano a mano a Ghilas en el último minuto del partido.

Al final, reparto de puntos que no deja mal sabor de boca en Córdoba pero que despierta fantasmas pasados en Almería. Un año más, las sensaciones son mejores que los resultados. Y el primer triunfo sigue sin llegar.