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SUB 21 | HUNGRÍA 0 - ESPAÑA 1

Saúl clasifica a la Sub-21 en un partido plomizo contra Hungría

España dominó y sólo le faltó acierto en el remate. El medio atlético rompió la muralla de disparo seco en el área. Muniain falló un penalti en la primera parte.

HungríaActualizado a
Saúl marcó el gol del triunfo.
Saúl marcó el gol del triunfo.EFE

España certificó su clasificación para la siguiente ronda de la Eurocopa Sub-21 en un partido exigente que sólo un arranque de Saúl pudo decantar en la segunda parte. A falta de un último e intrascendente encuentro el próximo martes ante Austria en Puertollano, los de Celades, que debutaba en el cargo, estarán en el playoff de octubre tras el que los ganadores obtendrán billete para la fase final de 2015.

Fue un partido laborioso, arduo, poco vistoso. Y eso que pudo ponerse de cara mucho antes. A los 3 minutos Deulofeu fue agarrado cuando penetraba en el área y el árbitro decretó un penalti que Muniain lanzó fuera cuando ya había engañado al portero. Lo que invitaba a pensar en una tarde plácida en Hungría derivó en un encuentro hosco, con una Hungría bastante dura y poco condescendiente con España.

Munir debutó en la punta del ataque y aportó movilidad, pero el camino hacia la portería húngara estaba irremediablemente en los costados. Muniain por la izquierda y Deulofeu por la derecha tenían la misión de abrir el campo y dar amplitud. Innegable es que lo intentaron, como también que lo lograron en muy pocas ocasiones. El navarro acertó apareciendo más por dentro y conectando con Denis. Por ahí vino la mejor ocasión española, un tiro del mediapunta del Sevilla que repelió Jova y remachó a gol de cabeza aunque en fuera de juego Munir.

No era el mejor día de La Rojita y tampoco ayudaba el césped, demasiado alto, demasiado lento para el habitual juego español. El atasco fue cada vez mayor. Deulofeu no acertaba en sus decisiones por la banda y cada ataque moría sin causar excesivo daño. Dominaba España sin brillantez, sustentada en mediocampo por un gran Saúl y sin posibilidad de que sus hombres más creativos supieran encender la luz.

Sergi Gómez remató un par de córners excesivamente alto y cuando el jeroglífico se complicaba demasiado llegó el movimiento que dio el partido a España. Celades retiró a Muniain y situó a Deulofeu por la izquierda en busca de sensaciones hasta ese momento desconocidas. Así, en la primera ocasión que tuvo de encarar, conectó con Saúl, quien, viniendo con fuerza desde atrás, cruzó por bajo en un gol que demuestra su gran carácter.

Sin ser la mejor arma de este equipo, el arranque de furia del centrocampista del Atlético sirvió para abrir una cerradura que parecía atascada y que después pudo verse de nuevo asaltada. Esta vez fue Denis el que rozó el segundo en una jugada típica suya, con una diagonal llena de zigzags que únicamente pudo parar el portero magiar con una gran intervención abajo. Hungría vio perdida cualquier opción de rescatar algo ante España y se lanzó en los últimos minutos a por el empate. Bien pudo lograrlo Poor en otra jugada a balón parado, pero el resultado favoreció a La Rojita más que cualquier otra cosa: victoria, dulce debut de Celades y clasificación matemática para la siguiente ronda en el bolsillo. No es poco.