"Tras el ascenso, el ayuntamiento de Albacete ni nos felicitó"

Tras seis años seguidos de mucho esfuerzo y también de alguna que otra lágrima, el Fundación Albacete Nexus está a punto de vivir su sueño, su esperado estreno en Primera División. Será este sábado, en su campo, ante el Sevilla. Cuando el árbitro pite el inicio del encuentro las jugadoras estarán protagonizando un momento doblemente histórico. El Albacete, que cuenta con el apoyo del equipo de fútbol masculino, se convertirá en el primer equipo de fútbol femenino de Castilla-La Mancha que juega en la máxima categoría.

Con el recuerdo aún muy reciente de las 5.000 personas que les arroparon el pasado mes de mayo en el Carlos Belmonte en los playoff de ascenso, las chicas del Albacete afrontan su aventura en Primera con la máxima ilusión, pese a ser uno de los clubes con menor presupuesto. “Somos un club humilde. Aquí nadie cobra nada, ni las jugadoras ni el cuerpo técnico. Contamos con el apoyo del Albacete, llevamos su escudo, su camiseta y entrenamos en sus instalaciones y contamos con un patrocinador, Nexus, que nos cubre el 85 por ciento del presupuesto”, cuenta Mila Martínez, segunda entrenadora y delegada del equipo.

El objetivo del Albacete es mantenerse en esa primera División que tanto les ha costado alcanzar: “Llevábamos seis años intentándolo, quedándonos en puertas del ascenso. Hemos derramado muchas lágrimas por ello, conseguirlo ya era una cuestión de orgullo y ahora vamos a disfrutarlo. Vamos a trabajar duro por mantenernos porque aquí todas las jugadoras son unas profesionales con mayúsculas. Estamos en Primera para quedarnos”.

Luis García, su nuevo entrenador en su aventura en la máxima categoría, contará con una plantilla muy comprometida con el equipo, con jugadoras muy experimentadas y que llevan toda la vida en el Alba, como Mati, y jugadoras jóvenes con una gran proyección. Tres de ellas han conquistado recientemente éxitos con las categorías inferiores de la Selección, Elena de Toro y María Ángeles Carrión fueron este año subcampeonas del Mundo Sub-17 y Alba Redondo se proclamó en julio subcampeona de Europa Sub-19. Sin duda, una plantilla para afrontar con absoluta dignidad la Primera División.

Todas, a parte de jugar al fútbol, estudian o trabajan, lo que les añade mayor mérito, como a la inmensa mayoría de las jugadoras de la Liga femenina, un mérito que, como reivindica Mila Martínez, a algunas instituciones les cuesta reconocer: “En estos últimos meses hemos notado el cariño de la gente, pero las instituciones se despreocupan un poco. Ya no es que no nos den ayuda alguna sino que, por ejemplo, el ayuntamiento de Albacete ni nos felicitó tras nuestro ascenso. Es una pena”.

La indiferencia de las instituciones se contrarresta con el cariño de la gente de Albacete, volcada en la fase de ascenso con el único equipo de la ciudad que está ahora en la máxima categoría de una competición nacional. “Queremos atraer a la gente al campo y para ello hemos creado un carnet de simpatizante, por el que por sólo 10 euros, el simpatizante tiene derecho a entrar en todos los partidos de casa de la temporada”.