Mateu Lahoz expolia al Athletic

Lo sucedido en La Rosaleda pasará a los anales de lo sublime. Un partido marcado por el calor, pero tranquilo en líneas generales, se aceleró de manera inconcebible en su tramo final. Mateu Lahoz expulsó en menos de cuatro minutos a Duda y Antunes dejando al Málaga con nueve jugadores. En pleno torbellino vasco anuló de manera inexplicable un limpísimo gol de Gorka Iraizoz, marcado de cabeza a lo Andrés Palop o Aranzubia, ante el estupor incluso de los seguidores locales. Y en la última jugada, penalti de Kameni sobre Aritz Aduriz no observado. Pitido final. Los malagueños se llevaron los tres puntos gracias al gol de Luis Alberto anotado tras un penalti rechazado por el portero visitante y rematado por el ‘22’ local. Formidable partido de Muniain y deslumbrante velocidad del joven portugués Ricardo Horta.

Para empezar, sorpresas. Hasta Javi Gracia esperaba que su colega Ernesto Valverde refrescase su once inicial con cuatro o cinco cambios con relación al equipo que jugó el martes contra el Nápoles el partido de Champions. Al final sólo entró Iraola por De Marcos. El resto, los mismos. En el Málaga, cuando los pronósticos apuntaban a la titularidad del mexicano Ochoa, acabó jugando Kameni coincidiendo con una negociación de ampliación contractual a cambio de rebajarse notablemente la mitad de su elevada ficha. El camerunés salió motivado y concentrado. Ganó un mano a mano contra Aduriz (minuto 15) y detuvo con autoridad un disparo lejano de Muniain (minuto 21).

El Athletic controlaba el juego y al Málaga le costaba proyectarse. Pero a los 34 minutos un error de Gurpegui en un despeje es aprovechado por Santa Cruz para ganar la posición. Gorka Iraizoz le derriba. Penalti bien señalado y tarjera amarilla correcta para el portero vasco. Lanza Luis Alberto y rechaza Iraizoz. El esférico llega al propio lanzador que esta vez no falla y anota el primer gol del partido y de la Liga.

Valverde metió a Ibai Gómez por Beñat y los vascos salieron más espabilados. Susaeta asustó con una volea (minuto 54’). El Málaga se echaba para atrás. A los 64 minutos se lesiona Juanmi, a quien se le sube un gemelo. Le sustituye Samuel García y Mikel Rico, un minuto después, cabecea fuera una falta lateral lanzada magníficamente por Ibai.

Horta, con su velocidad y valentía, levantaba a la gente de sus asientos. Laporte le frenó con una falta (minuto 69’) sancionada con una amonestación. El portugués se había pegado una carrera monumental e inteligente. Tres minutos antes se quejó de un codazo de Aduriz que no pareció intencionado.

El calor, tremendo, apretaba. Kameni (81’) manda a córner otro cabezazo del omnipresente Mikel Rico y Samuel García tuvo el 2-0 en un disparo raso que salió lamiendo la madera. Otro gran centro de Ibai es cabeceado a bocajarro por Guillermo, que acababa de entrar. Kameni detuvo con seguridad. En el minuto 87 comenzó el festival del disparate. Duda comete un error de alevín. En un balón dividido lanza un pepinzo con dirección a Muniain. No le da por un pelo. Muniain se mosquea. Duda le empuja torpemente, el navarro cae y el portugués es expulsado. El Málaga pierde los papeles y Antunes (minuto 91’) da otra absurda patada a Guillermo.

Pero este gol es incomprensiblemente anulado por el árbitro. ¿Por qué? Nadie daba crédito. Y en la última jugada hay un penalti de Kameni sobre Aduriz a quien arrolla tras una salida defectuosa. El trencilla no señala nada. La indignación de los vizcaínos es tan intensa como su impotencia por el brutal expolio recibido. Ahora, a pensar en el Nápoles.