El Elche acelera para cuadrar las cuentas de su plantilla
Tiene que ajustarse al límite presupuestario a 48 horas de su estreno liguero. Si no pasa su deuda de corto a largo plazo, no podrá fichar más jugadores.

Jornada intensa para el Elche. Con el Barça afilando sus garras a la vuelta de la esquina, el conjunto ilicitano trabaja contrarreloj para tenerlo todo a punto de cara al partido del domingo en el Camp Nou. No solo en el terreno de juego, sino también en los despachos. El Consejo de Administración tendrá que cuadrar hoy las cuentas de su límite presupuestario para poder dar de alta a los 20 jugadores de la primera plantilla de Fran Escribá si quiere que el técnico pueda echar mano de ellos.
El Elche, como el resto de equipos profesionales, tiene que adaptarse al límite presupuestario marcado por la Liga de Fútbol Profesional. El presidente José Sepulcre estuvo a principios de semana – lunes y martes – en Madrid para intentar conseguir aumentar el margen económico para cerrar la plantilla, pero la patronal de clubes, a la vista de la deuda a corto plazo de la entidad, no accedió a esta petición. Es más, confirmó que el presupuesto que debe cumplir está en torno a los 12’3 millones de euros – el mismo que la temporada anterior - y no a los 14 millones como tenía anotado en su libreta el director deportivo Víctor Orta.
Esta situación ha provocado que el Elche tenga que mover ficha rápidamente esta semana para aligerar la nómina de su plantilla y dar salida a sus descartes: Cristian Sapunaru y Toño. El lateral rumano, al que el jueves de la semana pasada se le abrió un expediente disciplinario, recibió ayer una carta de despido para romper los dos años de contrato que tenía firmados con el club. El jugador ha puesto el tema en manos de su representante y de su abogado para reclamar daños y perjuicios. El portero, por su parte, tiene un acuerdo con el Real Zaragoza. El Elche quiere cerrarlo hoy para que no influya en el presupuesto de la primera plantilla, aunque el jugador apura los plazos para obtener mejores condiciones en la rescisión de su contrato.
Queda por saber qué va a suceder con los otros dos jugadores que no cuentan para Escribá: el portero Diego Rivas y el canterano Michael Anaba. Ambos tienen contrato profesional y derecho a ficha y dorsal con la primera plantilla. El coste total de la ficha de ambos jugadores es de unos 300.000 euros. La idea del Elche es que abandonen el club para marcharse a otro equipo, cedidos o con la carta de libertad.
La entidad también trabaja paralelamente para pasar su deuda de corto a largo plazo. Sólo así la LFP permitiría aumentar la partida presupuestaria para que lleguen más fichajes. Urge la incorporación de un pivote defensivo para sustituir a Carlos ‘La Roca’ Sánchez. En el Camp Nou, Escribá podría improvisar en ese puesto con el central José Ángel, que viene del filial, para tratar de frenar las acometidas del Barça. Hay acuerdo con José Alberto Cañas, del Swansea, pero no hay posibilidad de inscribirle en la plantilla hasta que la situación económica del Elche cumpla con los requisitos marcados por la Liga. El primer partido de Liga, por tanto, ya ha comenzado a jugarse en los despachos.