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SELECCIDEL BOSQUE

"Dicen que soy un muerto; lo que no soy es un exaltado"

"Los exaltados nunca toman decisiones justas", dijo en una entrevista con la RFEF en la que repasa el pasado Mundial de Brasil: "No me arrepiento de nada".

MadridActualizado a
Del Bosque, en un acto hace unas semanas.
EFE

Los supuestos conflictos del grupo en Brasil: “Vivimos una situación inesperada, pero aseguro que el comportamiento de todos ante las derrotas fue el correcto. No fue fácil, porque nunca lo es reaccionar ante las derrotas, pero no vivimos protestas, ni colectivas ni individuales. Hemos hablado después de las derrotas, habría que preguntarse cuántos lo han hecho. Puedo asegurar que no ha habido mala convivencia ni hemos perdido la autoridad. Tenemos su respeto, si hemos perdido no ha sido por desavenencias. ¡Ojo! Esto no es Cáritas ni la Cruz Roja, malas caras siempre hay cuando se pierde, entra dentro de lo tolerable. Perdimos por asuntos futbolísticos: fuimos inferiores en lo técnico, lo físico, lo táctico y lo anímico”.

Su continuidad:La Federación no ha tenido ninguna duda sobre nuestra continuidad; y nosotros, tampoco. Nos pusimos a disposición de la RFEF no como un acto de soberbia, sino por consideración. Ni forzamos la situación ni salimos huyendo. Un buen empleado debe sentirse imprescindible aunque no lo sea. Hay que tener ese sentimiento y yo lo tengo. Y cuento con el respaldo de la Federación.

El nivel demostrado por España: “Hemos estado por debajo del nivel habitual. Pero seguro que cuando ganamos, e hicimos muchas cosas bien, haríamos alguna mal. Holanda y Chile nos incomodaron con los tres centrales y con los balones cruzados. No es fácil cambiar la dinámica en situaciones así”.

La lista: “Nos han acusado de llevar a gente que no estaba bien, pero todos estaban jugando en sus clubes. Casillas no, pero había ganado la Copa y la Champions, así que… No llevamos ninguna reliquia del pasado a Brasil. Nos acusan de sentimentales, pero yo creo que no es malo serlo”.

El relevo generacional: “No hemos sido lentos en ese aspecto. No hay nada más que ver la relación de jugadores que hemos incorporado en estos años. No acepto eso. Además, ¿qué demerito tiene ser viejo? Es un estado. Dicen: “Éste (por él mismo) es un muerto, no los motiva”. Lo que no soy es un exaltado. Los exaltados no toman decisiones justas”.

Morir de éxito: “Siempre vi buena actitud y  a los jugadores en buena forma. No vimos displicencia ni dejadez. Nos hallábamos en las mejores condiciones para disputar la Copa. Aunque reconozco que ante Chile estuvimos tímidos, muy tímidos. Sacamos de centro y el primer balón acabó en las manos de Casillas. Es un síntoma muy malo, se me quedó grabado”.

Desafecto hacia la Selección: “El desanimo de la afición es una reacción lógica. Es normal que se sientan decepcionados. Lo que no se puede decir de estos chicos, que han sido héroes, es que ahora son un desastre. Hemos sido moderados en la victoria y en la derrota, el triunfalismo vino de fuera.

La elección de Curitiba: “Fue respaldado por jugadores y cuerpo técnico. Aunque no fuera del gusto de algún veraneante”.

El futuro: “Siempre hay una necesidad, una demanda de algo nuevo. Ocurrirá como siempre, que iremos hacia una evolución. Estoy seguro de que vamos a recuperar la magia. No vamos a sumirnos ahora en un pesimismo exagerado. Ganamos la Eurocopa hace dos años y llegamos a Brasil pasando una fase de clasificación durísima. En Francia ganamos con un par de huevos. Con un par de huevos”.

Arrepentimiento: “En líneas generales, no. Puede parecer soberbio, pero no me arrepiento de nada de lo hecho”.