Los datos de la final
Se juega la final más repetida de toda la historia de los Mundiales
Se encuentran por tercera vez en una final de un Mundial, lo que supone que sea la más repetida de la historia. En 1986 ganó la albiceleste y en 1990 hubo revancha germana.
Origen. La Copa del Mundo 2014 se inició el 15 de junio de 2011 en Couva (Trinidad y Tobago) con un duelo entre Montserrat y Belice que terminó 2-5; el primer gol lo anotó Deon McCaulay. En total se han disputado 882 encuentros en los que se han anotado 2.518 goles (sin contar el partido de anoche).
Participantes. De los 203 países que iniciaron las eliminatorias, sólo Argentina y Alemania mantienen intacto el sueño del título. La albiceleste ha disputado 22 partidos (incluida la fase de clasificación) en los que sumó 14 victorias, seis empates y dos derrotas (contra Venezuela y Uruguay). Para la tricampeona europea ha sido un periplo de 16 partidos: 14 victorias y dos empates.
Precedentes. Alemania y Argentina se han enfrentado 20 veces, con ventaja para la albiceleste que logró nueve victorias, firmó cinco empates y concedió seis derrotas. De esos 20 enfrentamientos (13 amistosos), sólo cinco se resolvieron por más de un gol de diferencia (tres para Alemania y dos para Argentina).
Final. Argentina-Alemania ya es la final más repetida en la historia de la Copa del Mundo (1986, 1990 y 2014) y también el enfrentamiento más repetido en el torneo (siete veces), junto con los duelos Brasil-Suecia y Alemania-Serbia (sumando la vieja Yugoslavia). En sus seis confrontaciones mundialistas, Alemania tiene ventaja: tres triunfos, dos empates (uno de ellos con victoria de los gemanos por penaltis) y una derrota.
Confecup. Al margen de esos enfrentamientos en el Mundial, ambos países coincidieron en otro torneo oficial: la Confecup 2005. El partido terminó 2-2 y sirvió para que ambos equipos superaran la fase de grupos y se clasificaran para semifinales.
Escenario. Maracaná igualará al Azteca como únicos estadios con dos finales de Mundiales (entendiendo como tal la de 1950, entre Brasil y Uruguay). Alemania jugó cinco veces en Maracaná, sumando un triunfo, dos empates y dos derrotas. Para Argentina será su decimotercera visita al coloso de Río.
Más partidos. Alemania es la selección con más encuentros (105), más goles (223) y más finales (ocho con la de hoy) en la historia del Mundial pero no gana un título oficial desde 1996, cuando se llevó la Eurocopa. Hoy podría lograr su cuarta estrella, 24 años después de la tercera (90-14), como pasara con Brasil (70-94) e Italia (82-06).
Mala racha. Argentina atraviesa la peor sequía de títulos de toda su historia (21 años), desde la conquista de la Copa América de 1993. En este tiempo ha disputado seis Mundiales, cinco Copas América y dos Copas Confederaciones, perdiendo cuatro finales. Su peor sequía sin títulos, hasta la actual, databa de 59-78 (19 años).
Dos caras. Los equipos llegan a la final de forma diferente: Argentina sólo ha marcado ocho goles (como España en 2010) y tiene cuatro goleadores distintos y no ha ganado ningún partido por más de un gol de diferencia. Alemania llega con 17 goles (su mejor marca desde 1954) y ocho anotadores diferentes (igualando su mejor registro), además de dos goleadas de prestigio (4-0 a Portugal y 1-7 a Brasil).
Trayectorias. Desde la Euro 2012 (cayó en semis ante Italia), Alemania ha jugado 28 partidos, saldados con 19 victorias, siete empates y sólo dos derrotas: contra Argentina en Francfort (1-3, el 15-8-2012) y contra EE UU en Washington (4-3, el 2-6-2013). En ese mismo período de tiempo, Argentina ha sumado 19 victorias, ocho empates y dos derrotas.
Mal fario (I). Alemania viene de golear a Brasil en semis (1-7) y lo cierto es que desde 1954 nadie gana el Mundial tras marcar siete (o más) goles en un partido del torneo. De hecho, sólo tres equipos (de 16 posibles) marcaron al menos siete tantos en un partido y ganaron ese Mundial: Italia (7-1 a EE UU en 1934), Uruguay (8-0 a Bolivia en 1950) y Alemania (7-2 a Turquía en 1954). Otra cábala contra Alemania: cada vez que los teutones han llegado a una final, eliminando al anfitrión, han perdido el partido decisivo. Sucedió en 1982, 1986 y en 2002.
Penaltis. Argentina llega tras superar una tanda de penaltis: 11 de los últimos 13 equipos que superaron los penaltis cayeron en la siguiente ronda. Sólo Francia (1998) y Brasil (2014) superaron este maleficio. Argentina ganó, eso sí, dos tandas consecutivas (Yugoslavia e Italia en 1990).
Ventaja. Argentina es el único equipo que no ha ido por detrás en el marcador. Sería el cuarto campeón que no tiene desventaja en ningún momento, tras Italia (1938), Italia (1982) y Alemania (1990).
Hito. Alemania sería el primer país europeo en ganar un Mundial en América. Sería, además, el tercer título consecutivo de Europa (06-10-14), algo jamás visto y UEFA aventajaría a CONMEBOL en dos campeonatos, por primera vez en la historia del Mundial: 11-9.
Edad. Argentina sería el campeón más veterano (su edad media es de 29 años y 2 días), superando a la Italia de 2006 (28 años y 291 días). Sabella sería también el entrenador más veterano (59 años y 250 días).
Partidos. Klose, si juega, podría superar a Paolo Maldini (23) como segundo jugador con más partidos en un Mundial y quedar sólo por detrás de Matthäus (25). Sería, además, el jugador número 50 con dos finales y quedaría a una del récord de Pelé (3). Los 12 alemanes que jugaron dos finales son: Matthäus, Overath, Rummenigge, Beckenbauer, Berthold, Littbarski, Brehme, Völler, Breitner, K. Forster, Schumacher y Briegel.
Bota de Oro. Con un gol más, Müller igualaría a James como máximo goleador. Müller (mejor artillero en 2010, junto a Forlán, Sneijder y Villa) sería el primer jugador en la historia en conquistar este premio dos veces. En caso de igualdad con James, como pasó en 2010, Müller ganaría la Bota de Oro por haber dado más asistencias que el colombiano.
Doblete. Los madridistas Khedira o Di María pasarán a engrosar la lista de jugadores que ganaron Copa de Europa y Mundial en el mismo año. En ella están siete alemanes desde 1974 (Maier, Schwarzenbeck, Breitner, Beckenbauer, Hoeness, Kapellmann y Gerd Müller), más Karembeu (1998) y Roberto Carlos (2002).