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FINAL | ALEMANIA - ARGENTINA

Di María alquiló un chárter para llevar a sus amigos a la final

El jugador del Real Madrid quiere llevar a todos sus amigos de la infancia a la final. Ellos han asegurado que "quizá puede ingresar algunos minutos".

Actualizado a
Aficionados argentinos muestran una fotografía del centrocampista Ángel di María.
EFE

El argentino Angel Di María contrató un vuelo chárter para que diez amigos de su infancia viajen a Río de Janeiro para ver el domingo la final del Mundial de fútbol entre Argentina y Alemania.

"Estábamos como locos porque no podíamos viajar ni conseguir la entrada. Por suerte Angelito se acordó de nosotros y nos invitó. Quien lo conoce sabe que él es así, sencillo y que nunca olvida su origen ni a sus amigos", contó Angel, uno de los amigos invitados, en declaraciones que publica hoy el diario "La Nación".

El jugador del Real Madrid sorprendió a diez de sus amigos de la infancia del barrio Cerámica, de Rosario, al invitarlos a la final. "Todos recibirán en Río de Janeiro el boleto para ingresar al Maracaná", detalló el periódico.

Di María se lesionó el sábado pasado ante Bélgica, por los cuartos de final, y está acelerando su rehabilitación con la meta de jugar el domingo ante Alemania.

"Sabíamos desde un primer momento lo de la lesión, nos comentó el tratamiento que estaba realizando y ayer, cuando lo veíamos trotar nos imaginamos que quizá puede ingresar algunos minutos. Esperamos confiados el resultado del domingo. Algo nos dice que vamos a volver con la Copa", dijo Angel.

A su vez, familiares y amigos de Javier Mascherano, oriundo del barrio San Lorenzo, al norte del Gran Rosario, completaron seis autobuses y una docena de furgonetas, señaló "La Nación".

Hay un gran entusiasmo en el país por la final del domingo. Con vuelos que triplicaron sus tarifas, miles de personas salieron en autos particulares y autobuses con destino a Río de Janeiro, informó Vialidad Nacional.

Unos 1.600 autos y más de 300 autobuses se sumaron al tránsito habitual de la ruta que va desde Buenos Aires hacia Río de Janeiro, a unos 2.700 kilómetros de distancia. "Muchos de los hinchas se van sin entrada", advirtió el diario "Clarín".