SEMIFINALES | BRASIL 1 - ALEMANIA 7
Quema de autobuses tras la derrota de Brasil ante Alemania
La frustración causó graves disturbios en varias ciudades brasileñas. La llama empezó en el estadio y se extendió después a todo el país. Noche muy movida.
La cara más fea de la pasión desmedida por el fútbol se vio la madrugada del miércoles en las calles de Brasil, tras la derrota humillante por 7-1 ante Alemania. Varias ciudades del país sufrieron graves disturbios, actos vandálicos y escenas diversas de violencia.
La confusión empezó dentro del propio Mineirao, escenario que pasará a la historia de la canarinha por acoger la derrota más vergonzante de su historia. La Policía registró quince casos de agresión en las gradas, uno de ellos contra el actor y humorista brasileño Marcelo Adnet.
Además, otras cinco personas fueron detenidas dentro del estadio y otras doce en el barrio central de Savassi, donde unas 20.000 personas se reunieron para ver la semifinal en sus bares y calles y hubo principio de peleas generalizadas y actos vandálicos contra el patrimonio público.
En Sao Paulo una persona tuvo que ser trasladada al hospital tras una pelea generalizada en el barrio de Vila Madalena, que reunió a 40.000 personas. Por lo menos 25 autobuses fueron incendiados en diferentes puntos de la ciudad en una ola de protestas y actos vandálicos. En un barrio de las afueras de la metrópoli, un grupo de vándalos prendió fuego a por lo menos 20 autobuses. Una tienda de electrodomésticos fue robada y destruida por cinco delincuentes, tres de ellos menores de edad. Todos fueron detenidos después por la Policía.
En Curitiba, las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir disparando balas de goma contra una pelea entre hinchas en la Plaza de España, centro de la ciudad. Unos 15 autobuses fueron apedreados y otro asaltado e incendiado en el barrio Sitio Cercado.
En Río de Janeiro, al menos siete personas fueron detenidas por agresiones, peleas o intentos de atracos. Un intento de atraco colectivo causó pánico y la multitud empezó a correr en dirección al metro. Se escucharon al menos dos disparos al aire.
En Salvador de Bahía, la Fan Fest de la FIFA, en el turístico Farol da Barra y que reunía a unas 50.000 aficionados, tuvo que ser suspendida por peleas e intento de asalto colectivo. Cinco delincuentes fueron detenidos.
En Recife, capital de Pernambuco, la Policía tuvo que interrumpir la Fan Fest montada a caballo. La derrota de la canarinha tuvo este lamentable epílogo en las calles de muchas ciudades de Brasil.