NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CUARTOS DE FINAL | HOLANDA - C. RICA

Sólo Krul y los técnicos sabían la estrategia en los penaltis

Van Gaal y Frans Hoek, preparador de porteros, urdieron el plan de la sustitución justo antes de la tanda. Ni siquiera el titular Cillessen lo conocía.

Actualizado a
Sólo Krul y los técnicos sabían la estrategia en los penaltis
MEDIAPRO

Todo formaba parte de un estudiado plan. El seleccionador Louis Van Gaal y su ayudante de porteros, Frans Hoek, sabían cómo terminar con el gafe de los penaltis que durante los últimos diez años perseguía a Holanda. Desde entonces había perdido todas sus tandas. En 2006 el anterior seleccionador Marco Van Basten pidió a sus colaboradores mejorar mediante un estudio la efectividad desde el punto de penalti. No lo consiguió. Han tenido que ser ahora Van Gaal y Frans Hoek los que han dado con la tecla para hacerlo, los que por fin han convertido decepciones constantes en éxitos como el de Salvador de Bahía.

¿Cuál fue la estrategia? ¿A quién se le ocurrió cambiar de portero en el 120, justo antes de los penaltis, en un movimiento más propio del balonmano que del fútbol? Todo se gestó en una conversación del cuerpo técnico en Río, en el hotel de concentración de los holandeses. Hoek propuso a Van Gaal que en caso de llegar a los penaltis fuera Krul y no Cillessen quien se situara bajo palos. Más experimentado, más largo, más difícil de batir pese a que en el Newcastle sólo hubiera atajado dos de 20. A Van Gaal le pareció bien, sobre todo por el componente psicológico que conllevaba hacia el rival. Si metían a un nuevo portero desde el banquillo era para decidir, pensarían. La batalla mental estaba ganada con Costa Rica.

El técnico puso otro condicionante extra. No quería que Cillessen conociera la estrategia para no ver afectado su rendimiento en los instantes previos a los penaltis, algo que se vio con la decisiva parada ante Ureña que salvó a los suyos. Por eso Hoek y Krul trabajaron en secreto los lanzamientos rivales, sin que el titular lo supiera. Faltaba un último detalle para triunfar. Hoek, consumado especialista en la preparación de guardametas, instó a Krul a que hiciera todos sus movimientos de distracción en un lado concreto del área y de la portería. Daba igual cuál. Izquierda o derecha. El tirador, casi por instinto, casi por un factor humano, lanzaría al contrario. Así ocurrió. Krul acertó todos y detuvo dos. Suficientes para meter a Holanda en semifinales. Suficientes para consumar un plan perfecto.